El Gobierno catalán ha encargado al expresidente de la Generalitat Artur Mas y las exconselleras Joana Ortega e Irene Rigau hacer "pedagogía" dentro y fuera de Cataluña para ganar apoyos en favor del referéndum.

"Queremos que lo hagan para ganar apoyos para el referéndum. Su experiencia y testigo puede ser útil dentro y fuera de Cataluña", ha asegurado en rueda de prensa la portavoz del Govern, Neus Munté, tras la reunión del Consell Executiu.

Los tres han manifestado su voluntad de desempeñar esta función después de que hayan asistido excepcionalmente al Consell Executiu invitados por el Govern después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) les inhabilitara por la consulta del 9N.

Mas, Ortega y Rigau simbolizan "en primera persona la situación que se vive en Cataluña, las demandas democráticas, los mandatos parlamentarios que se han realizado durante los últimos años y la falta de repuesta política del Gobierno".

El Ejecutivo también les ha trasladado su solidaridad y que se han sentido "muy bien representados y juzgados" por ellos, y aún no les ha encargado una acción en concreto pero están trabajando en eso.

"Queremos ser dignos continuadores de su tarea, su papel y de su enorme dignidad en la defensa de la democracia en Cataluña", ha añadido Neus Munté.

Sobre las críticas de Cs y PP a la presencia del expresidente y las exconselleras en la reunión, Munté considera que así evidencian no entender nada, y ha añadido que "la falta de respeto hacia una mayoría social y parlamentaria es negarse a abordar lo que plantea esta mayoría".

"Negarse a sentarse en una mesa de diálogo y estar permanentemente sentados en la judicialización, las amenazas y las querellas sí que es una gran falta de respeto", ha dicho.

Para Munté, invitar a Mas, Ortega y Rigau tras ser inhabilitados "por contribuir a fortalecer la democracia en Cataluña es un acto mínimo de respeto y dignidad".