El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, pidió que haya estabilidad institucional en la región de Cataluña porque cree que eso contribuye a favorecer la candidatura de Barcelona a ser sede de la Agencia Europea del Medicamento.

Rajoy participó en Bruselas en la cumbre europea extraordinaria que fijó las líneas de negociación con el Reino Unido para hacer efectivo el "brexit" y en la que el presidente del Consejo, Donald Tusk, avanzó que espera que la decisión sobre la nueva ubicación de las agencias europeas que están ahora en suelo británico se adopte en otoño.

España ha formalizado ya esta misma semana la candidatura de Barcelona para la Agencia del Medicamento, que hasta ahora ha estado en Londres y que abandonará la capital británica con la salida del país de la UE.

Rajoy recordó que ya remitió una comunicación en ese sentido tanto a Tusk como al presidente de la Comisión, Jean Claude Juncker, y hoy mismo habló del asunto con éste último.

Aunque asumió que no es fácil conseguirlo porque hay 27 países en la Unión, algunos de ellos sin ninguna sede de una agencia europea, sí garantizó que España "dará la batalla".

"Batalla no dada es batalla perdida, Cuando se dan es cuando se puede ganar o perder", precisó el presidente, quien apeló a la estabilidad institucional al plantearle si las aspiraciones independentistas pueden lastrar la candidatura de Barcelona.

"Como dice el sentido común, la estabilidad institucional es un factor muy importante y siempre va a operar a favor. La inestabilidad institucional es difícil que lo haga a favor; operaría en otro sentido diferente", advirtió.

Para Rajoy, la candidatura de Barcelona es de las más potentes que se pueden presentar por la ciudad en sí misma, por sus infraestructuras, sus comunicaciones, la industria farmacéutica que posee y su fortaleza como polo de investigación biomédica.

A ello sumó la sede que se ofrece, la Torre Glòries (antes llamada Torre Agbar), y que recordó que puede estar disponible desde el primer día, así como el hecho de que todas las instituciones, en las que gobiernan fuerzas políticas muy diferentes, estén dispuestas a defender la candidatura.

Para Rajoy, si votaran las personas que trabajan en esa agencia, Barcelona sería la elegida.