El candidato a la Presidencia del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha advertido hoy al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que pasará "a la historia como el presidente de la corrupción" y ha aprovechado para pedir al PSOE que busquen un acuerdo para echar al PP, pero excluyendo a Ciudadanos.

Con una tono casi didáctico, Iglesias ha aprovechado su turno durante el debate de la moción de censura de Unidos Podemos contra Rajoy, en una intervención que ha superado las dos horas y media, para hacer un repaso de diversos acontecimientos históricos que, según dice, sirven muy bien para entender un modelo de Gobierno basado en "exigir a los ciudadanos lo que perdonan a los amigos".

Iglesias ha comenzado denunciando la corrupción del PP, ha advertido al Gobierno de que "la soberbia les va a hacer caer" y de que "las leyes están para cumplirlas".

"España no es como ustedes", "España no es como este Parlamento, si se pareciera de verdad a España no estarían ustedes ocupando el banco azul", ha dicho el candidato de Unidos Podemos.

Ha afirmado que se "han rebasado todos los límites posibles en corrupción" y que "España no puede permitirse más que las instituciones estén copadas por corruptos", motivo por el que esta moción -ha dicho- es "una oportunidad de hacer algo por el bien de España: echarles y sacar al PP de las instituciones".

Asimismo, ha hecho hincapié en que el PP en la votación de esta moción de censura no va a tener a favor 176 diputados, extremo que en su opinión demuestra que puede haber una alternativa. Por ello, ha aprovechado para tender la mano al nuevo PSOE de Pedro Sánchez.

Pablo Iglesias pide ayuda a la bancada socialista

Pablo Iglesias pide ayuda a la bancada socialista

Guiño de Pablo Iglesias al PSOE. Vídeo: ATLAS

El candidato de Unidos Podemos ha reconocido los "errores" que cometió tras las elecciones del 20D y ha pedido al PSOE que "asuma los suyos" y trabajen juntos lograr un acuerdo sin "la muleta naranja" de Ciudadanos (Cs).

"Ojalá nos pongamos de acuerdo para sacarlos (al PP) del Gobierno más temprano que tarde", ha dicho el secretario general de Podemos, quien ha recalcado que está dispuesto al diálogo y al entendimiento con el PSOE, sobre todo tras "la lección" que las bases socialistas han dado al "establishment" de dicha formación al elegir secretario general a quien fue "descabalgado", Pedro Sánchez.

El líder de Podemos que ha comenzado su discurso saludando en todas las lenguas cooficiales ha dedicado sus primeras palabras a agradecer la presencia de los alcaldes de los Ayuntamientos del cambio, que hoy le arropan en la tribuna del Congreso.

Ha reivindicado la gestión y la eficacia de estos municipios durante los últimos dos años, de la que según ha dicho ya han sido testigos siete millones de ciudadanos que han visto que se puede hacer política de otra forma.

"Hemos demostrados que con esperanza se les puede derrotar", ha asegurado tras denunciar que está "en juego la salud de la democracia y el Estado de derecho". "Los ciudadanos no se merecen esta desvergüenza", ha añadido.

Con esos argumentos, ha insistido en lanzar otra petición a la bancada popular: "Márchense, señores del PP", ha espetado; y ha recalcado que Unidos Podemos representa el futuro y espera que el PSOE se sume a ese camino.

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Medidas anticorrupción

El candidato de Unidos Podemos a la Presidencia del Gobierno ha desgranado "once medidas urgentes" contra la corrupción, la mayoría inasumibles para el Gobierno del PP porque, de aprobarse, afectaría a sus propios intereses.

Las propuestas de Iglesias enumeradas durante la intervención del debate de la moción de censura no son nuevas, pues constan en el programa electoral de Unidos Podemos o ya han sido defendidas en el Congreso de los Diputados.

Entre ellas, destacan una ley de contratación pública que suprima los procedimientos negociados, un nuevo Plan Nacional de Lucha contra el Fraude, una nueva ley de financiación de partidos o la adscripción de la Policía Judicial a los juzgados y tribunales, de modo que se asegure la imparcialidad de las mismas.

Reforzar la independencia del poder judicial y de la Fiscalía General del Estado, una ley contra las llamadas puertas giratorias o acabar con el secreto bancario son otras de las medidas desgranadas por Iglesias.

Sobre el problema territorial, Iglesias ha avisado al Gobierno del PP de que, si trata de "tapar la corrupción usando a Cataluña y apelando a los peores instintos reaccionarios", les tendrá enfrente y ha confiado en que el PSOE se sitúe en esa misma posición.

La moción de censura, en imágenes

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Ha señalado la cuestión territorial como una "tarea urgente" y "de Estado" y ha apostado por un referéndum "con garantías y reconocimiento" para solucionar el debate independentista en Cataluña.

El candidato alternativo a la Presidencia de Unidos Podemos ha reprochado al Gobierno su "nula voluntad política" para buscar soluciones y "conjugar" los conceptos "legalidad y legitimidad" de manera apropiada para evitar tensiones.

En política exterior, ha reclamado que España salga de la "irrelevancia" y ha mostrado su vergüenza por las políticas de inmigración y de asilo de la UE.

"España es mucho más que su monarquía"

El líder de Podemos ha reprochado también "a los conservadores y reaccionarios" que para ellos el Estado siempre sea "un régimen monárquico", y eso revela la estrechez de miras: "España es mucho más que su monarquía".

Iglesias ha insistido en que los conservadores asocian el Estado a la monarquía y no piensan "en la riqueza plurinacional que configura nuestra patria".

El líder de Podemos ha reiterado "lo curioso" que supone que los conservadores y reaccionarios identifiquen siempre el Estado "no con el país, sino con la monarquía y las dictaduras".

En la tribuna de invitados dentro del hemiciclo han tomado asiento una veintena de cargos institucionales y "alcaldes del cambio", a los que se han sumado también el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas.

Esta es la tercera moción de censura que se plantea en democracia tras las presentadas contra Adolfo Suárez y Felipe González, que fueron rechazadas.