Un grupo de 204 refugiados sirios, 123 de ellos menores, ha llegado esta tarde a España en cumplimiento del programa nacional de reasentamiento, con lo que el número total de acogidos asciende a 1.724.

Con ellos, ya son 1.093 las personas acogidas por la vía de la reubicación y las 631 restantes por la de reasentamiento, según ha informado el Ministerio del Interior.

Nuevo grupo de refugiados

El último grupo de refugiados, que ha aterrizado a las 15:30 en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, está conformado por 204 personas de nacionalidad siria, de las que 41 son hombres, 40 mujeres y 123 menores.

Ahora, serán trasladados a Sevilla, que dará cobijo a 39; Álava, a 21; Ciudad Real, a 19; Málaga (14); Guipúzcoa (13); Almería (12); Salamanca (12); Cáceres (10); Huelva (7); Madrid (8); Alicante (6); Badajoz (6); Murcia (6); Pontevedra (6); Asturias (5); Córdoba (5), A Coruña (5), Zamora (5) y Zaragoza (5).

Según el compromiso adquirido con la UE, España debe acoger antes de que finalice septiembre un total de 17.337 refugiados, 15.888 procedentes de Grecia e Italia, y 1.449 de reasentamientos de Turquía y Líbano.

España cumplirá con las cifras de reasentamiento comprometidas el próximo mes de septiembre cuando está previsto que llegue un grupo de otros 350 refugiados.

Inicialmente, hoy iban a trasladarse 216 personas desde Beirut, pero la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó allí de que las dos familias que no han podido viajar esta mañana lo harán cuando terminen de presentar los documentos requeridos.

Historias personales

Historias personales"Cuando me dijeron que fui seleccionada para viajar a España comencé inmediatamente a tratar de aprender las letras en español, a pesar de que nos dijeran que allí nos enseñarán", ha señalado a Batul, de 25 años y procedente de Alepo, antes de partir hacia Madrid en el aeropuerto de Beirut.

"Estoy feliz y con la esperanza de que voy a poder tener una vida normal y enviar a mis dos hijos a la escuela", ha agregado mientras ha deseado que su marido, una vez que aprenda español, pueda tener un trabajo y una "vida digna".

Antes de la guerra civil en Siria, en 2011, vivían "bien" en Alepo, pero por los bombardeos decidieron "venir al Líbano con la esperanza de tener una vida normal". "Sin embargo, mi marido sólo encontraba trabajos temporales. Y mis hijos no iban al colegio. Queremos que puedan estudiar para su futuro", ha añadido antes de emprender el viaje a Madrid.

Munira Taba, de Homs, también ha mostrado su alegría de poder viajar a España. "Queremos huir de la guerra, que mis hijos puedan estudiar y poder tener una vida normal. Esperamos lograrlo", ha manifestado.

Pero Salam Sabieh, también de Homs, tenía sentimientos encontrados: "Estoy feliz de poder huir de lo que hemos vivido pero tengo cierta aprensión ya que se trata de iniciar una nueva vida en un país extranjero", ha señalado.

Finalmente, Quinda Mattar, madre de dos hijos, ha confesado que en el Líbano vivían "con el temor de que nos obligaran a regresar a Siria o que nos detuvieran ya que residíamos de modo ilegal en el país, donde pasé los peores años de mi vida". "Cuando nos dijeron que fuimos elegidos para viajar a España, fue una sorpresa muy grande ya que no pensábamos que podíamos tener esa suerte", ha afirmado.

Su marido, un decorador, ha dicho que su sueño es poder trabajar en España donde podrá hacer cosas que sorprenderán y olvidar todo lo vivido: "Aprenderé español en pocas semanas", ha declarado antes de la partida.

La selección de este grupo fue hecha el pasado mes de mayo por un equipo de 14 miembros de los ministerios del Interior, de Empleo y Seguridad Social, junto con efectivos de la policía española que se trasladó a Beirut.