José Manuel Vargas, presidente y consejero delegado de AENA, ha destacado la "absoluta normalidad" registrada desde este lunes y en las primeras horas de este martes en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, donde los trabajadores de Eulen están cumpliendo los servicios mínimos con la supervisión de la Guardia Civil, aunque ha señalado que la verdadera solución pasa por resolver el conflicto laboral, añadiendo que la actual situación "es transitoria".

Cuestionado durante su intervención en el programa 'Herrera en la Cope' sobre la viabilidad de extender en el tiempo el refuerzo de efectivos de la Guardia Civil, el presidente de AENA ha subrayado que la Guardia Civil está ejerciendo "una competencia que le es propia", aunque ha reconocido que "evidentemente, esta es una solución que tiene una naturaleza transitoria", añadiendo que la solución del conflicto laboral "es la verdadera solución al problema".

En este sentido, Vargas ha subrayado que la reivindicacion de los trabajadores de Eulen es un asunto que debe dirimirse entre la empresa y sus trabajadores. "Nosotros en ningún caso entramos a discutir los salarios de los trabajadores con las distintas empresas que actúan en el aeropuerto", ha añadido, señalando que todas las licitaciones con AENA respetan los convenios colectivos en las distintas actividades que se desarrollan en el aeropuerto.

El presidente de AENA, que ha hecho hincapié en la complejidad y la dificultad de alcanzar un acuerdo con los trabajadores, ha defendido que la adjudicación del contrato de seguridad del aeropuerto de El Prat a Eulen fue "un proceso de contratación absolutamente normal", añadiendo que hubo otra oferta, además de la de Eulen, por parte de "una compañía de seguridad importante a nivel nacional", aunque la de Eulen fue la más ventajosa.No hay discriminación

Por otro lado, Vargas ha señalado que los distintos medios que se destinan a los diferentes aeropuertos están en función de las respectivas necesidades, subrayando así que "no hay ningún tipo de discriminación" hacia El Prat.

En cuanto al impacto del conflicto en la imagen de España, el ejecutivo ha reconocido que este tipo de situaciones "no son buenas" y ha expresado su deseo de que no se aprovechen las épocas de mayor afluencia de pasajeros para llevar a cabo las negociaciones.