El padre de Mohamed Aalla --dueño del coche que atentó en Cambrils--, Brahim Aalla, ha asegurado este miércoles que su hijo "no ha hecho nada" y que solo le dejó el coche a su hermano.

En declaraciones en el portal de su casa tras llegar su hijo a Ripoll en la madrugada al quedar en libertad, ha dicho que está "contento porque está en casa" y que llegó en taxi desde Madrid, que después lo ha tenido que pagar la familia ya que Mohamed no tenía dinero.

"Nosotros no sabemos nada. Han cogido a Mohamed también. Pero él no ha hecho nada", y ha remarcado que le dejó el coche a su hermano para que, supuestamente, buscara un empleo.

Ha explicado que el jueves por la tarde fue la última vez que vio a otro de sus hijos, Said --abatido en Cambrils--, y que Mohamed estaba esa tarde en la playa de Roses (Girona) con su mujer.

Sobre su tercer hijo, Youssef -muerto en Alcanar-, ha asegurado que vivía fuera pero que era el que más frecuentaba la mezquita.

El padre de todos ellos ha reiterado que él no iba a la mezquita, y que todos los padres de los terroristas "no sabían nada". Ha explicado que ahora tiene "miedo a todo" y que no vio ningún indicio de que alguien radicalizara a sus hijos.

Ibrahim Aalla, que ha intentado responder el máximo de preguntas a los medios pese a su nerviosismo, también ha explicado que no tenía constancia de que sus hijo fueran a ninguna casa en Alcanar.