El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, ha garantizado que la Fiscalía actuará de manera "serena", pero "tan firme y enérgica" como se requiera, "frente a la sinrazón de quienes se sitúan al margen de la ley", ya que ante ellos "no caben vacilaciones de clase alguna".

Así lo ha dicho en su intervención en la ceremonia de apertura del Año Judicial celebraba en el Tribunal Supremo, presidida por el Rey y que cuenta con la asistencia del presidente de este tribunal y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, y del ministro de Justicia, Rafael Catalá.

En la parte final de su discurso, el primero que ha pronunciado en este acto como fiscal general, Maza se ha referido al proceso independentista catalán sin mencionarlo expresamente, afirmando que "frente a las vías de hecho en las que se está incurriendo por algunos, con grave quebranto del orden constitucional, la Fiscalía ha seguido y seguirá actuando en defensa de nuestro Estado democrático".

"En épocas convulsas nuestro más seguro asidero es la Ley" y por ello la Fiscalía, ha dicho, está obligada "a desplegar una defensa activa de la España constitucional", que será tan firme como sea necesario para preservar "esta patria común e indivisible de todos los españoles".

Maza ha insistido en que, bajo las órdenes de la Fiscalía General, las fiscalías de la Audiencia Nacional, del Constitucional, del Tribunal de Cuentas y de Cataluña, así como las provinciales de Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona, "seguirán actuando con celeridad y coherencia" para garantizar la convivencia constitucional.

El fiscal general ha querido "dejar claro" que en este momento que atraviesa España la institución que comanda "no abriga duda alguna acerca de sus obligaciones" en este sentido.

En su discurso, Maza también se ha referido a la corrupción, un problema de "magnitud y complejidad" que disminuye la confianza de los ciudadanos en las instituciones y frente al que "el Ministerio Fiscal no tolera espacio alguno de impunidad".

Maza ha criticado el "injustificado cuestionamiento del trabajo y la imparcialidad" de la Fiscalía Anticorrupción, que "dirige sus investigaciones y acusaciones cuando tiene sospechas bien fundadas o evidencias, sin atender a la identidad, posición, orientación política o social de las personas físicas o jurídicas investigadas ni a los cargos que ostentan o han ostentado".

Así, ha destacado que, según los datos del CGPJ, hasta el primer trimestre de 2017 había 1.378 cargos públicos investigados por corrupción y 399 condenados en sentencia firme.

Atentados en Cataluña

También ha tenido palabras para los "salvajes" atentados de Cataluña: "Frente a la barbarie y la sinrazón absoluta, superando el horror y el hastío, todos los que compartimos responsabilidades en la aplicación de la Ley debemos perseverar con toda energía, desde el rigor y la eficacia, en la lucha contra este terrorismo yihadista, tan cruel e inhumano", ha afirmado.

Este es un fenómeno que requiere de investigaciones "complejas y de gran dificultad jurídica" de las que se encarga la Audiencia Nacional, un tribunal que, según Maza, ha registrado un aumento del 40% en las investigaciones de este tipo de terrorismo de 2015 a 2016.

El fiscal general también ha hablado de las reformas legales que, a su juicio, son aún necesarias, como la de la "venerable aunque también vetusta" Ley de Enjuiciamiento Criminal en la línea de que los fiscales lleven el peso de la instrucción penal, para lo que hará falta "una reordenación de las tareas de jueces y fiscales" que tendrá "efectos beneficiosos" para acelerar las investigaciones.

Tras hacer una defensa del principio jerárquico de la Fiscalía, que permite "criterios uniformes y coherentes" para dirigir la investigación penal en todo el territorio nacional, Maza ha abogado asimismo por cambiar el Estatuto del Ministerio Fiscal para incrementar su "autonomía organizativa".