La diputada de la CUP en el Parlament Eulàlia Regunat ha asegurado que si hoy el Consejo de Ministros aprueba los mecanismos para aplicar el artículo 155 de la Constitución, "inmediatamente" se pondrá en marcha el procedimiento para construir "la república de Cataluña".

Será la demostración, ha dicho Regunat en una entrevista con Catalunya Ràdio, de la "incapacidad" del Gobierno para afrontar el diálogo que ayer le pidió el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y, por tanto, será el momento para materializar la independencia.

Después de la decepción que les dejó ayer la comparecencia de Puigdemont, que dejó en suspenso la independencia para intentar abrir el diálogo, la diputada ha reconocido el malestar que eso produjo en las filas del partido, y ha advertido de que se replantearán si es "necesario o no" continuar en la actividad parlamentaria.

Analizarán con la militancia toda la secuencia de estos días para fijar su posición futura, recordando que al inicio de la legislatura "quedó claro" que el objetivo de la CUP era "construir una república catalana".

"¡Cuántos pasos más hemos de dar! Si no nos lo habíamos ganado ya suficientemente, el 1-O nos ganamos el derecho a proclamar la independencia", ha exclamado Regunat, que ha exigido al Govern "todas las explicaciones posibles", pero no tanto por su partido sino "por la gente, que no entendía nada" de lo que pasó en el Parlament.

Ante la "no declaración" de la independencia y la poca concreción" de las palabras de Puigdemont, una situación que la diputada ha calificado de "insólita", la CUP da un mes de plazo para ese eventual diálogo, tiempo "suficiente" para el Estado.

Pese al documento que ayer firmó la CUP con los diputados de Junts pel Sí para dejar constancia de que los resultados del 1-O deben acabar en una declaración de independencia, Regunat ha señalado que la confianza con el Govern ha quedado tocada después de que Puigdemont les haya "fallado".

Y de la jornada de ayer, también les extrañó la "tranquilidad" y lo "contentos" que estaban los representantes de Catalunya Sí que es Pot, ha dicho la diputada, que hoy deja su escaño para incorporarse al Ayuntamiento de Barcelona.

Según ha explicado, tuvieron la sensación de que la declaración de Puigdemont no les cogió "por sorpresa" e igualmente les llamó la atención "el poco escarnio" que hicieron en su intervención.

En una entrada en su perfil oficial en la red social Twitter, la CUP expresó la decepción que le provocó que Puigdemont no avalara finalmente una declaración de independencia tras el 1-O en el Parlament y que suspendiera su aplicación a la espera de que se produzca una mediación.

Por parte de la organización juvenil de Arran, que forma parte del entorno de la CUP, fue más lejos en su valoración negativa del discurso de Puigdemont y afirmó que "estamos asistiendo a una traición inadmisible. Hoy Carles Puigdemont frena el mandato popular claro y rotundo del referéndum".

"En el Paseo de Sant Joan se respira rabia e indignación. ¿Millones de personas heridas para esto? No tenéis vergüenza Junts pel Sí", indica otro comentario en el perfil de Twitter de Arran.

Finalmente, esta misma organización juvenil invita a que "ahora más que nunca hace falta que continuemos organizados para exigir la aplicación inmediata de la independencia. ¡Que la prudencia no nos haga traidores!".