La aplicación del artículo 155 ha traído consigo, entre otras medidas, la "extinción" de las 'embajadas' catalanas en el exterior, una red de oficinas encabezadas por delegados que no han ocultado que entre sus tareas estaba la promoción del proceso soberanista.

En Dinamarca, la 'embajadora' es Francesca Guardiola, hermana del entrenador del Manchester City Pep Guardiola, que ocupó este destino después de haber tenido que cesar como directora de Relaciones Exteriores porque el Tribunal Constitucional anuló hace un año, parcialmente, la ley de acción exterior catalana. Asismo, en su cuenta de Twitter, Francesca Guardiola se define como delegada de la Generalitat de Cataluña para Noruega, Suecia, Finlandia e Islandia.

No obstante, el Gobierno ha decidido mantener abierta una de la docena de oficinas, la de Bruselas, pero ha cesado al delegado, Amadeu Altafaj, un alto cargo al que la Generalitat puso el nombre de "representante permanente" ante la UE, a imagen del nombre que reciben los embajadores de los Estados ante las instituciones y que tuvo que dejar de usar por orden del Tribunal de Justicia de Cataluña.

Además de en Bruselas, la Generalitat tiene oficinas en Francia, Reino Unido e Irlanda, Alemania, Estados Unidos, Canadá y México; Austria, Italia, Portugal, Croacia, Polonia, Dinamarca y Ginebra. También anunció la apertura de otras dos en Marruecos y la Santa Sede, pero no nombró delegado.