Paul Bekaert, abogado del expresidente de la Generalitat de Cataluña "apelará" si un juez belga decide "entregar" a Carles Puigdemont a las autoridades españolas, según afirmó hoy en declaraciones a la televisión flamenca Terzake.

El letrado belga ha señalado que la orden podría llegar hoy a Bruselas. En este sentido advirtió de que "no hay prisa", porque el proceso burocrático podría llevar "entre mes y medio o dos meses", hasta que realmente se pueda aplicar una hipotética orden de detención.

Bekaert confirmó que en caso de que un juez belga "decida la entrega" de su cliente a España, "apelarán sin duda" la decisión para evitar la extradición.

En medios belgas se consideró ayer que el hecho de que la Fiscalía española haya pedido una orden de detención contra Puigdemont ya es suficiente para que todo el proceso siga su curso, cuando en España es necesario que esa petición la haga una juez y no la Fiscalía.

Por otra parte, en declaraciones a la televisión flamenca VTM Nieuws, Bekaert subrayó que "nadie se debe sorprender de que haya una orden de arresto" contra su cliente, que se encuentra en Bruselas desde el pasado lunes.

Puigdemont considera que "el clima no es bueno a día de hoy para testificar y es mejor tomar distancia" con el proceso judicial que se está celebrando en Madrid, en palabras de su abogado.

Según Bekaert, Puigdemont reaccionó "con mucha calma y determinación, como siempre" a la petición por parte de la Fiscalía española de una orden internacional de arresto en su contra porque "se veía venir", dijo.

El expresident sigue en Bruselas

Puigdemont sigue en Bélgica junto a los exconsejeros Clara Ponsatí, Antoni Comín, Lluís Puig y Meritxell Serret, confirmaron fuentes cercanas al Ejecutivo cesado.

Hasta su aparición esta mañana en la Audiencia Nacional, se pensaba que seguía también en Bélgica la exconsejera Meritxell Borrás.

A Bruselas también viajaron el lunes para comparecer el martes en rueda de prensa junto a Puigdemont los exmiembros del Ejecutivo catalán Joaquim Forn y Dolors Bassa, que regresaron esa misma noche a Barcelona.

Bekaert ha asegurado que su cliente permanecerá en Bruselas, desde donde propone que le interroguen.

En un comunicado remitido por mensajería telefónica este miércoles a los medios, Puigdemont reiteraba que si no comparecía en Madrid no era con intención de evitar sus responsabilidades ante la justicia, sino con voluntad de evidenciar su situación ante la comunidad internacional.