El futuro inmediato del candidato de JxCat, Carles Puigdemont, es una de las grandes cuestiones del período postelectoral que se abre tras las elecciones catalanas. Un acuerdo con ERC y la CUP le daría de nuevo la presidencia de Cataluña, aunque esta posibilidad está condicionada por las medidas del juez Pablo Llarena, que instruye la causa contra Puigdemont, Junqueras, los ex consejeros en Bruselas y los líderes de ANC y Òmnium, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart.

En el caso de Puigdemont, la decisión del Tribunal Supremo de retirar la euroorden de detención dictada contra él y los ex consejeros Toni Comín, Lluís Puig, Meritxell Serret y Clara Ponsatí - todos ellos en Bélgica ahora - hace que todos ellos puedan moverse por todo el espacio europeo sin restricciones. No obstante, no pueden entrar a territorio español, puesto que sobre ellos pesa una orden nacional de detención.

Si Puigdemont y los ex consejeros quisieran regresar para tomar posesión de sus actas, la Policía les detendría para ser puestos a disposición judicial. Sin embargo, el juez Llarena podría concederles un permiso extraordinario para acudir a las sesiones de constitución e investidura en el Parlament catalán. El magistrado tiene sobre la mesa la decisión de asignar el mismo permiso al candidato de ERC, Oriol Junqueras, y Joaquim Forn y Jordi Sánchez, números 7 y 2 de la lista de Junts per Catalunya.

Si Llarena no les concede esos permisos extraordinarios, los políticos independentistas tienen la posibilidad de recurrir ante el Tribunal Supremo, que será el encargado de resolver. Pese a todo, no estar presente el día de entrega de las actas no retira el derecho a que sean diputados, y podrían recogerlas mediante un poder escrito.

No obstante, en lo que atañe a Puigdemont, no podría ser investido si no está presente físicamente, lo que podría dar pie a que, si él no recibe el permiso de Llarena y Junqueras sí, sea el candidato de ERC el que sea escogido presidente.

Según el artículo 146 del reglamento, en la sesión de investidura "el candidato presenta, sin limitación de tiempo, el programa de gobierno y solicita la confianza del pleno".

Durante la campaña electoral, Puigdemont afirmó estar dispuesto a "correr el riesgo" de volver a España tras las elecciones, pese a la orden de detención, si contaba con apoyos suficientes para poder ser investido, porque espera que "pesen más los votos que las esposas".

Puigdemont: "El Estado español ha sido derrotado"

El expresidente de la Generalitat de Cataluña ha dicho este viernes que "el Estado español ha sido derrotado" y que la situación exige "una rectificación, reparación y una restitución" por parte del Gobierno, al que ha llamado a "tomar nota".

Puigdemont ha hecho sus primeras declaraciones sobre los resultados delante de un cartel en el que se leía "Generalitat de Catalunya. Gobierno legítimo", y junto a los exconsejeros que le acompañan en Bélgica, tanto Clara Ponsatí y Lluís Puig, de Junts per Catalunya, como Meritxell Serret y Toni Comín, de ERC.

Los cinco políticos independentistas han seguido el recuento desde dos salas distintas, una para cada candidatura, en un centro de convenciones de Bruselas, hasta el que, además de periodistas, se han acercado simpatizantes y algunos miembros de la formación secesionista flamenca N-VA.

Puigdemont ha afirmado que desde hoy debe quedar en suspensión el artículo 155 de la Constitución, que cesó a la antigua Generalitat para restituir el orden estatutario y constitucional.

"El 155 debe quedar en suspenso y se debe liberar a los presos políticos"

"Desde mañana mismo el 155 debe quedar en suspenso, se debe liberar a los presos políticos y debe comenzar la receta de la política", ha dicho Puigdemont al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

"Hay mayoría en votos y escaños que pide el referéndum", ha recalcado Puigdemont, quien ha defendido que "hay 57 diputados en contra de la consulta frente a 78 a favor".

"Si Rajoy me llama yo le cogería el teléfono"

El presidente de la Generalitat ha afirmado que estaría dispuesto a hablar con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, después del resultado electoral: "Si Rajoy me llama, yo le cogería el teléfono".

En declaraciones a TV3 desde Bruselas, Puigdemont ha aseverado que el resultado de las elecciones demuestra que los catalanes no aceptan "que sea Mariano Rajoy quien ponga o quite presidentes" y ha sostenido que, si el Gobierno planteaba las elecciones como un plebiscito sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, "lo ha perdido".

Puigdemont ha evitado responder a si volverá o no a Cataluña después del resultado electoral pero ha dicho que la retirada de la euroorden de detención contra su persona y los otros exconsellers huidos demuestra que el Gobierno central "no se ha atrevido" a acreditar el delito de rebelión: "Las razones que llevan a ser presidente no pueden ser las mismas que te llevan a la cárcel".

La candidatura encabezada por Puigdemont ha sido la segunda fuerza más votada en las elecciones autonómicas del 21D con 34 diputados y un 21,67% de los votos, mientras que Ciudadanos ha ganado las elecciones por primera vez con 37 diputados y un 25,35% de los sufragios.