Los independentistas de Junts pel Sí y la CUP sumaron en las últimas elecciones catalanas la mayoría absoluta en escaños, con 72 diputados en total, aunque no alcanzaron el 50% de los votos, al quedarse con el 47,8% de los sufragios.

Con el 99,45% de los votos escrutados, Junts pel Sí ganó las últimas elecciones catalanas, con 1,6 millones de votos (el 39,59%) y obtuvo 62 diputados, seis por debajo de la mayoría absoluta.

Para investir a Artur Mas como presidente de la Generalitat, Junts pel Sí necesitó el apoyo de la CUP, que triplicó sus resultados en anteriores elecciones, pasando de tres diputados a diez, gracias a los 334.804 votos (el 8,21%).

En unas elecciones convocadas por Artur Mas en clave de plebiscito sobre la independencia, las candidaturas de Junts pel Sí y la CUP no lograron la mayoría de los votos, al quedarse con el 47,8% de las papeletas.

En segundo lugar se ha situó Ciutadans, que se disparó hasta los 25 escaños -tenía 9-, al obtener 730.404 votos (el 17,91%).

El PSC logró sobreponerse a los malos vaticinios de las encuestas y perdió sólo cuatro diputados, al pasar de 20 a 16 representantes en el Parlament, tras obtener 518.641 votos.

En cuarto lugar se quedó Catalunya la coalición de izquierdas liderada por Lluis Rabell, con el apoyo de Iniciativa, EUiA, Podemos e Izquierda Unida, que obtuvo 11 diputados -ICV tenía 13-, con 363.676 votos.

Por su parte, el PP reculó hasta el quinto lugar, al perder 8 diputados y quedarse con 11 escaños, con 346.569 votos.

UDC, el histórico partido coaligado a CDC durante las últimas cuatro décadas, se quedó sin presencia en el Parlament, en las que fueron sus primeras elecciones en las que concurría en solitario tras la ruptura de la federación nacionalista por sus divergencias con la hoja de ruta soberanista de Artur Mas.