Efe, Madrid

El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, reconoció ayer el aumento de los riesgos en Afganistán y dijo que España no va a incrementar sus efectivos allí desplegados, en una misión que por "origen, legitimidad y finalidad nada tiene que ver" con Iraq.

Así lo puso de manifiesto el titular de Defensa en el foro Nueva Economía, en el que anunció que el presupuesto de su departamento aumentará un 8,6 por ciento, más de 630 millones de euros, lo que demuestra que la política de Defensa es una «prioridad» para el Gobierno.

Al ser preguntado por las últimas noticias sobre la situación en Afganistán tras los ataques contra las tropas españolas registrados este verano, el ministro admitió que se aprecia un aumento de los riesgos, que «se llaman talibanes, narcotraficantes y señores de la guerra».

Señaló que España está en Afganistán en la misión ISAF de Naciones Unidas, liderada por la OTAN, en labores de reconstrucción civil, que «ha dado buenos resultados».

Atribuyó el aumento de riesgos en ese país a la extensión de la ISAF al sur este verano, y dijo que esta situación ya estaba «prevista» y que los militares españoles están «prevenidos».

Precisó que «no vamos a aumentar la participación» en Afganistán y que se mantendrá la continuidad, porque la aportación española «ya es buena y reconocida por la OTAN».