La detención de este individuo, ex compañero sentimental de la madre de la niña, en la madrugada de ayer "no ha sido producto de la casualidad, sino de la eficacia creciente demostrada por la Policía Nacional en un caso de una gravedad especialmente importante", según García-Arreciado.

El delegado del Gobierno felicitó a la Policía Nacional "por el trabajo de coger a un asesino, ya que es una labor realmente complicada por la situación de paso por la frontera con Marruecos, lo que requiere poner en funcionamiento la inteligencia".

El presunto autor del asesinato, que estaba huido en Marruecos, decidió acudir a los agentes después de haber recibido una llamada telefónica de una persona de Ceuta que le indicó que la niña no había fallecido y que era mejor que se entregara a la policía para arreglar las cosas.

Por su parte, el Jefe Superior de Policía, José Luis Torres, señaló que no se pueden dar muchos detalles sobre este crimen "porque la investigación empieza ahora, aunque estuvimos un día y medio recogiendo pruebas en el escenario del crimen para la instrucción del sumario".

Torres informó de que el detenido permanece en los calabozos de la Policía Nacional y que hay un plazo de 72 horas para su puesta a disposición judicial, "lo cual tendremos que hacer bajo medidas de seguridad".

Explicó que la Policía Nacional "tuvo conocimiento de que el detenido venía para España" y que ahora hay que determinar el móvil del crimen para el esclarecimiento de los hechos "y ver si hay implicación de alguien más".

Por otro lado, el delegado del Gobierno se refirió a los incidentes ocurridos en la madrugada de ayer en el paso fronterizo del Tarajal, cuando los familiares, amigos y vecinos de la víctima se enfrentaron a las fuerzas del orden al conocer la detención.

Jenaro García-Arreciado dijo que fueron "incidentes de cierto grado de violencia no justificada, aunque sí se puede justificar parte de la tensión que se vivió, si bien fue una situación que pudo llegar a ser conflictiva".

Añadió que la mayor parte de los incidentes fueron causados por "jóvenes asilvestrados y provocadores, pero no podíamos permitir el linchamiento por muy horroroso que fuese el crimen".

El jefe de la Policía Nacional agregó que en los incidentes sólo un agente sufrió una lesión leve al ser alcanzado en la mano por una piedra, y que hubo cuatro vehículos policiales con cristales rotos, "lo cual es un daño ínfimo para lo que pasó".