Efe, Madrid

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, valoró ayer la eficacia de las Fuerzas de Seguridad del Estado para frenar la inmigración ilegal y «dar una solución razonable» a una situación, que, dijo, «está siendo muy dura», aunque consideró que «estamos viendo el final de este proceso». De esta forma se pronunció el titular de Interior en el acto de toma de posesión de los nuevos mandos de la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil. «Hemos trabajado bien», recalcó el ministro, dirigiéndose a los agentes. «Y lo estamos haciendo en general bien, el ejemplo último en Canarias», añadió Pérez Rubalcaba, quien valoró el «trabajo ejemplar» de la Policía y la Guardia Civil respecto a la inmigración. «Somos más eficaces a la hora de parar los cayucos, a la hora de cooperar con los países de los que salen para que no salgan, y también estamos siendo notablemente más eficaces para repatriar a los que acceden ilegalmente a España», aseguró el ministro, quien quiso mandar un mensaje a las mafias.

Las mafias, según el ministro, decían hasta ahora a los inmigrantes: «os llevamos ilegalmente y os quedáis», pero el Gobierno está tratando de decir «que no se pueden quedar ilegalmente», «que vamos a hacer todos los esfuerzos porque vuelvan al sitio del que partieron».

Por otra parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, completó ayer su ronda de contactos con los diversos portavoces parlamentarios para sondear la posibilidad de adoptar medidas consensuadas para combatir el aumento de la inmigración ilegal, principalmente con destino a Canarias.

Llegan 120 sin papeles

Mientras, un total de 106 inmigrantes llegaron ayer al puerto de Los Cristianos, en Tenerife, y uno de ellos, presumiblemente menor de edad, fue ingresado en un hospital tras sufrir una parada cardiorrespiratoria. Otros 13 inmigrantes marroquíes fueron interceptados por la Guardia Civil cuando viajaban en una patera cerca de la costa de Tarifa (Cádiz).