Este es uno de los objetivos cuantitativos del nuevo Plan Nacional Integrado de Residuos, que está elaborando el Gobierno y que prevé aprobarlo antes de que acabe la legislatura, según dijo hoy el secretario general para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático, Arturo Gonzalo Aizpiri.

Durante la inauguración del seminario "Los nuevos retos de la gestión de los residuos peligrosos", organizado por la Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos Peligrosos (ASEGRE), Aizpiri explicó que el nuevo Plan reunirá con criterios comunes las 13 tipologías de planes diferentes que existen en la actualidad.

El secretario general reconoció que la principal dificultad para la elaboración del plan es no contar con información completa y rigurosa que permita realizar un buen diagnóstico necesario para la adopción de soluciones.

Agregó que el plan hace una estimación del déficit de infraestructuras para la gestión de residuos y cuantifica la subvención necesaria para cubrirlo.

Explicó que ya se ha creado un grupo de trabajo para fijar los criterios sobre los residuos biodegradables y manifestó su deseo de que el segundo sea el de residuos peligrosos.

Aizpiri se refirió también a la revisión que está llevando a cabo la Comisión Europea de la directiva marco de residuos y adelantó que resolverá una de las grandes ambigüedades que existen, al establecer los criterios que permitan decidir cuándo un residuo deja de serlo y pasa a considerarse material de segundo uso.

Además, reforzará la prioridad de la prevención y de la reutilización sobre el reciclaje, aunque esto último, según Aizpiri, no supone una novedad para España, porque ya lo está llevando a cabo.