En materia de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, el PSOE propone cumplir los objetivos de Kioto y formular otros estratégicos para el año 2020, con el objetivo de contribuir a los ya marcados por la UE.

El PP plantea una reducción de un 20 por ciento en el año 2020 respecto a 1990 y defiende objetivos más ambiciosos de reducción a largo plazo, aunque sin detallarlos, mientras que IU va un poco más allá al comprometerse con los objetivos de la UE de cara no solo al 2020, sino al 2050.

Los tres partidos proponen en sus programas leyes de ahorro y eficiencia energética y sobre energías renovables, pero solo IU da una fecha (2008).

Los socialistas promoverán la utilización de biocarburantes y aplicarán un sistema de certificado de su origen para evitar que procedan de actividades que puedan tener efectos adversos, y garantizarán que en 2020, al menos el 40% de la energía eléctrica producida y consumida en España proceda de fuentes renovables.

El programa del PP apuesta por avanzar de forma paulatina hacia la obtención del 50% de energía de fuentes no emisoras de CO2 en 2030 y para que la contribución de las energías renovables en el "mix" energético actual alcance un 20% en 2020.

IU de un paso más y se compromete a alcanzar el 30% de renovables para 2020.

Los tres partidos proponen ayudas a la rehabilitación de viviendas para incorporar energías renovables, que van desde los 9.000 millones de euros del PSOE hasta los 2.000 millones de IU.

El PP, además, propondrá a los ayuntamientos incentivos fiscales en el IBI dirigidos a las viviendas que mejoren en un 50% su rendimiento energético.

Respecto a la energía nuclear, uno de los principales caballos de batalla de las organizaciones ecologistas, el PSOE mantiene prácticamente el mismo compromiso que en 2004 de "sustitución gradual" de este tipo de energía, "cerrando la centrales de forma ordenada en el tiempo final de su vida útil".

Los populares apuestan por mantener los emplazamientos actuales y gestionar la vida útil de las centrales nucleares existentes, e IU aprobará en 2008 un plan de cierre escalonado y se compromete a cerrar la de Garoña en 2009.

En materia de agua, una de las cuestiones que más enfrentan a las distintas regiones, el PP no descarta ninguna actuación o tecnología (utilización conjunta de aguas superficiales y subterráneas, reutilización, desalinización, cesión de derechos entre usuarios, trasvases o modernización de regadíos), empleadas de forma óptima e integrada.

Este partido pide un gran pacto entre todos y se compromete a mantener el principio de preferencia de uso de los territorios por donde transcurren las cuencas, transfiriendo los sobrantes de aguas de cuencas excedentarias a las deficitarias, aunque no menciona expresamente el trasvase del Ebro.

También el PSOE quiere promover un gran pacto por el agua y, además, se compromete a seguir desarrollando el programa AGUA, "con particular énfasis en las comunidades mediterráneas", para que en 2012 España disponga de más de 1.000 hectómetros cúbicos de agua potable anual por la desalinización.

IU se manifiesta claramente en contra de los trasvases y, por ello, plantea modificar el régimen de explotación del Tajo-Segura aumentando la reserva estratégica hasta alcanzar la reducción total.

Para proteger la biodiversidad, los socialistas impulsarán la Agencia Estatal de la Red de Parques Nacionales, crearán Áreas Marinas Protegidas, plantarán 45 millones de árboles de especies autóctonas, y garantizarán el empleo durante todo el año de los miembros de las brigadas de incendios forestales en tareas de prevención y restauración, entre otras medidas.

El PP dotará al Fondo para el Patrimonio Natural de 375 millones de euros anuales para inversiones en trabajos preventivos contra incendios forestales y aprobará un programa de Reforestación, plantando 500 millones de árboles a lo largo de la legislatura, lo que supondrá mas de 10 árboles por habitante.

IU propone la creación de una Vicepresidencia de la Sostenibilidad.