La expectación por la 15K Nocturna de Valencia va en aumento conforme se acercan los días previos al espectáculo más novedoso del atletismo popular de los últimos tiempos. Los portales especializados echan humo y en uno de ellos ya llegado el último bautizo de la prueba: «Fiebre del Saturday Run». Por la inspiración de Joxe Fernández, el conocido narrador de carreras que será, además, el narrador oficial de la prueba el sábado por la noche.

El domingo acabó el plazo de inscripción para la prueba. Inusitadamente pronto, pero tampoco parece importar demasiado porque la cantidad de atletas que se han apuntado a la cita supera los 7.000. Ninguna carrera ha reunido tantos corredores en su primera edición en la historia del atletismo popular valenciano. El hecho de que su metraje ya se le pueda calificar de selectivo (15 kilómetros es todo un reto) no ha amedrentado a casi nadie. A falta de que el listado de llegadores se cribe con los que, al final, no acudan (siempre hay un porcentaje de deserciones previas), el éxito de participación ya está más que asegurado.

Ahora falta otro gran reto: el organizativo. Celebrar una carrera por el centro de la ciudad un sábado por la noche, es un desafío monumental. Las zonas de ocio ya saben que va a haber circulación restringida. El mejor consejo para los habituales en los locales de restauración y ocio, especialmente los de la Gran Vía, es acudir con tiempo para que no les pille el pelotón en medio de su aproximación.

Eugenio Olmos reaparece

Una de las alegrías de la carrera estará protagonizada por uno de los corredores más carismáticos del pelotón popular. Eugenio Olmos, del Cárnicas Serrano, vuelve a la actividad tras superar plenamente unos problemas cardíacos que le han obligado a pasar dos veces por quirófano. Según los propios doctores había un 95% de posibilidades de que el corredor no pudiera volver a practicar deporte, sin embargo las operaciones y la recuperación fueron mejor de lo previsto. Una vez superados estos problemas Eugenio Olmos espera volver poco a poco a la competición y respirar de nuevo el ambiente de las carreras populares. «A pesar de que no tengo ni de lejos el nivel que tenía antes del incidente, el sábado será uno de los mejores días de mi vida.»