1. ¿Puedo operarme de obesidad en un hospital público?

La clave para acceder a este servicio es cumplir los requisitos iniciales relacionados con la edad, el historial de seguimiento médico por un endocrino y sobre todo los relativos al índice de masa corporal (IMC). El IMC se utiliza para clasificar el estado ponderal de la persona, y se puede calcular aplicando la fórmula: peso (kg)/talla (m2). Si no conoces tu IMC y quieres calcularlo fácilmente en la red existen calculadoras como la que propone la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad.

En este sentido, "pueden operarse de obesidad en un hospital público aquellas personas con una edad comprendida entre 18 y 65 años con un Índice de Masa Corporal (IMC) mayor de 40 o aquellos pacientes con 35 y con enfermedades como diabetes, hipertensión o síndrome de apnea obstructiva del sueño", explica el cirujano general especialista en Cirugía de la Obesidad del Hospital de Manises, el doctor Raúl Cánovas. Se trata, por tanto, de un tratamiento incluido en la cartera de servicios de la red de centros sanitarios de la Conselleria de Sanitat. No obstante, dado su grado de especialización, la cirugía bariátrica no está disponible en todos los hospitales públicos. Si usted cree que puede necesitar una cirugía bariátrica puede solicitar ser intervenido en cualquier centro de la Comunitat que cuente con este servicio gracias al decreto de Libre Elección que permite a los ciudadanos decidir en qué hospital quieren recibir su tratamiento.

2. ¿Cuánto peso perderé?

Resulta impredecible calcular cuánto peso perderá el paciente tras una cirugía de la obesidad, además, esto depende de la técnica empleada. Lo que sí se puede afirmar es que si se utilizan técnicas efectivas y contrastadas por la evidencia científica como el by-pass gástrico y la gastrectomía tubular, el paciente comenzará a disminuir su peso desde el primer momento, y siempre de manera paulatina. De esta forma, en los primeros seis meses tras la intervención el descenso será más rápido, continuando más lentamente hasta los 18 ó 24 meses, momento en el que el peso se estabiliza. Además, los jóvenes y personas más activas suelen perder más peso que aquellas personas de mayor edad y de vida sedentaria.

Siempre y cuando el paciente siga los pasos e instrucciones marcadas por su médico y no abuse de la ingesta de alcohol, dulces e hidratos de carbono, la intervención quirúrgica tendrá muy buenos resultados y se consolidará la pérdida de peso. Asimismo, tanto la actitud como la predisposición del paciente a continuar con sus nuevos hábitos alimentarios serán factores clave para el éxito.

3. ¿Me podré quedar embarazada?

Estar operada de obesidad no es condicionante para un embarazo. La mujer se podrá quedar embarazada siempre y cuando hayan transcurrido 12 meses tras la intervención. De hecho, la operación de obesidad mejora altamente los niveles de fertilidad, ayuda a que el embarazo resulte menos arriesgado y las posibilidades de un parto normal (sin cesárea) son mucho mayores.

4. ¿Qué alimentación llevar para después?

El paciente podrá comer alimentos de todo tipo pero en menor cantidad, evitando aquellos hipercalóricos o grasos, llevando una dieta prácticamente normal. En algunos casos sí se recomiendan suplementos vitamínicos tras la operación.

5. ¿Qué riesgos tiene?

Sin olvidar que cualquier tipo de intervención quirúrgica entraña riesgos, el especialista siempre es quien valora la idoneidad de la intervención realizando un amplio protocolo de exploraciones previas para reducir al mínimo los riesgos de la misma. Además, hay que tener en cuenta que cada técnica quirúrgica puede llevar aparejadas unas complicaciones u otras. En general, la complicaciones asociadas a el by-pass gástrico y a la gastrectomía vertical, que son las técnicas empleadas en la Unidad de Obesidad del Hospital de Manises son las siguientes:

Entre las complicaciones quirúrgicas del bypass gástrico se incluyen:

  • Complicaciones de la anestesia
  • Hemorragia
  • Infección
  • Fugas de las líneas de grapas o suturas
  • Estrechamiento de la unión entre el estómago y el intestino
  • Trombos de sangre en las piernas que migren al pulmón
  • Obstrucción intestinal
  • Algunas complicaciones mencionadas ocurren durante o inmediatamente después de la cirugía mientras que otras pueden ocurrir en cualquier momento

Otras posibles complicaciones del bypass gástrico a largo plazo son: diarrea, hernia, síndrome de dumping, hipoglucemias (nivel de azúcar bajo), úlceras, cálculos biliares, deficiencias nutricionales, osteoporosis y recuperación del peso.

Entre las complicaciones quirúrgicas de la gastrectomía vertical se incluyen:

  • Fugas de las líneas de grapas o suturas
  • Trombos de sangre en las piernas que migren al pulmón
  • Recuperación del peso con el tiempo puesto que el estómago podría volver a dilatarse
  • Reflujo gastroesofágico