Analizamos las principales ventajas e inconvenientes de los distintos tipos de centros que has de tener en cuenta a la hora de elegir dónde operarte de obesidad.

Centros privados

En los centros privados la cirugía de la obesidad ofrece un amplio abanico de técnicas que permiten operar tanto a pacientes con obesidad moderada como pacientes con obesidad mórbida. Entre las técnicas disponibles se encuentran el balón intragástrico, la banda gástrica, la el bypass gástrico, la gastrectomía vertical, etc.

El principal problema en estos centros es el elevado coste de este tipo de intervenciones, no obstante los precios que debe pagar el paciente por la intervención dependerán del centro elegido y de la técnica empleada. En la actualidad, la horquilla de precios de la cirugía de la obesidad puede situarse en un centro privado desde los 6.000 euros del balón intragástrico o la banda gástrica, hasta los 15.000 del bypass gástrico. Además, hay que tener en cuenta que la disponibilidad de un tratamiento multidisciplinar en centros privados en el que participen endocrinos, nutricionistas y psicólogos puede encarecer el servicio. También hay que prever que en caso de que se produjeran complicaciones quirúrgicas, con ingreso en UCI y fuera necesaria la realización de pruebas diagnósticas complementarias extra el proceso podría encarecerse aún más.

Centros públicos

La gran ventaja de los hospitales públicos es que la cirugía de bariátrica es un tratamiento incluido en la cartera de servicios, y que por lo tanto no tiene coste para el paciente. No obstante, hay que tener en cuenta que este tipo de cirugía tiene unos criterios de inclusión exigentes y no está disponible en todos los centros públicos. Además, algunos que sí que la incluyen, en ocasiones no cuentan con una unidad especializada que trabaje con un equipo multidisciplinar integrado por endocrinos, nutricionistas y psicólogos para garantizar los mejores resultados y el seguimiento al paciente.

Aunque, sin duda, el principal inconveniente asociado a este tipo de cirugía en los hospitales públicos es el que tiene que ver con el tiempo de espera para ser operado. Desde que se le hacen todas las pruebas necesarias para saber si el paciente cumple los requisitos para operarse con garantías de éxito, hasta que finalmente es operado, pueden pasar entre uno y dos años de media.

Unidades especializadas

Una opción a tener en cuenta son las unidades especializadas en Obesidad y Cirugía Bariátrica, pensadas para atender de manera integral al paciente a través de un abordaje multidisciplinar en el que colaboran especialistas en endocrinología, nutricionistas, cirujanos y psicólogos. Este es el caso de la Unidad de Obesidad y Cirugía Bariátrica del Hospital de Manises. Al tratarse de un hospital público cuenta con las ventajas mencionadas arriba, esto es, realiza las intervenciones sin coste para los pacientes por estar incluidas en la cartera de servicios. Pero en este caso, además, se elimina uno de los principales inconvenientes con los que cuentan otros centros públicos, es decir, las esperas. Y es que en esta unidad se han optimizado al máximo los tiempos de los procesos internos para conseguir que los candidatos a una cirugía de este tipo puedan ser intervenidos en una media de cuatro meses tras la realización de todas las pruebas médicas necesarias.

Hasta hace un año el inconveniente que presentaban unidades como la de Manises se encontraba en que este centro solo podía atender a la población que tenía asignada, pero desde la aprobación del decreto de libre elección de centro de mayo de 2015, cualquier valenciano puede solicitar ser atendido en el hospital que elija y, por lo tanto, puede ser paciente de esta unidad. Eso sí, antes habrá de solicitarlo completando una solicitud de libre elección de centro que podrá obtener y presentar en el hospital que haya elegido.