Tras la vuelta de las vacaciones de Pascua, muchas familias comienzan a pensar en las diferentes opciones existentes para que sus hijos aprovechen de la mejor manera posible sus próximas vacaciones de verano. Cada año aumenta la oferta de actividades lúdicas y formativas para todas las edades, ofrecidas por todo tipo de instituciones y colectivos (ludotecas, clubs, colegios, campamentos, etc.), y con ello, también aumenta la dificultad de elección de las familias, que buscan la mejor opción para sus hijos.

Entre las posibilidades existentes, sin duda, una de las más demandadas tiene que ver con el aprendizaje de idiomas, especialmente, el inglés. De hecho, la oferta de cursos de verano en inglés se ha incrementado enormemente en los últimos años, siendo complicado para los padres conocer las diferencias entre las posibilidades existentes.

Preguntamos a Alejandro Monzonís, director general de Iale-Elian´s, grupo educativo que cuenta con más de 30 años de experiencia organizando viajes de inmersión lingüística en el extranjero y casi 50 organizando cursos de verano.

¿Se puede aprender inglés en un summer school o es necesario estudiar en el extranjero?

Se trata de una buena pregunta que cada año me hacen muchas familias. Y la verdad es que siempre les digo lo mismo: depende. Cada niño y cada situación es diferente y en ambas opciones se puede mejorar el nivel de inglés. Nosotros solemos recomendar que los alumnos más pequeños (desde Infantil hasta los primeros años de Primaria) refuercen el inglés a través de cursos de verano de inmersión con profesores nativos, sin necesidad de viajar a otros países. Sin embargo, a partir de 4º de Primaria es conveniente plantearse una estancia en el extranjero con el objetivo de familiarizarse con la realidad cultural y utilizar el idioma en contextos cotidianos. Además, se trata de una buena experiencia que permite despertar la autonomía de los más pequeños.

¿No son demasiado pequeños los alumnos para viajar al extranjero con 10-11 años?

Depende de cada alumno, pero generalmente están totalmente preparados. Por supuesto, es necesario que estén supervisados en todo momento por monitores cualificados y, a ser posible, viajar acompañados de sus amigos en el caso de los más pequeños. Pero, en cualquier caso, cualquiera de las opciones (summer school o curso en el extranjero) es adecuada. Lo más importante es tener en cuenta que se escoge un "buen" summer school o un "buen" curso de inmersión en el extranjero, es decir, que se adapte a las necesidades del alumno y, sobre todo, que asegure un nivel calidad adecuado. No todos los cursos son iguales.

Entonces, ¿qué aspectos deberían tener en cuenta las familias a la hora de elegir un summer school? Uno de los aspectos más importantes de un summer school es el profesorado. En mi opinión, un buen curso de verano requiere contar con profesores nativos con la cualificación necesaria para impartir docencia, no vale solo con ser nativo o tener un título de monitor. Nuestros summer courses, por ejemplo, son impartidos por los propios profesores que durante el año imparten clase a nuestros alumnos. Creemos que es una garantía de calidad. Pero además del profesorado, es importante contar con unas instalaciones que permitan disfrutar del verano: zonas resguardadas al aire libre, piscina, zonas climatizadas para los momentos de más calor, instalaciones adecuadas para la realización de todas las actividades, etc. Y, por supuesto, es muy importante que el curso sea lo más variado posible, de tal forma que los alumnos aprendan inglés mientras se divierten, casi sin darse cuenta.

¿Y qué aspectos debería cumplir un curso de inmersión en el extranjero?

Una de las mayores preocupaciones de las familias es la seguridad de sus hijos, es decir, saber que están en buenas manos. Por eso un tema a tener en cuenta es la experiencia y fiabilidad de la empresa organizadora. Tras más de 30 años organizando este tipo de curso, puedo asegurar que hay que tener muchos aspectos en cuenta para conseguir que estos cursos sean un éxito. Otro punto esencial son las familias que acogerán a los estudiantes, pues una incorrecta selección de las mismas puede suponer que el alumno no se encuentre a gusto. En nuestro caso, venimos trabajando con familias desde hace muchos años y, cuando incorporamos familias nuevas, siempre pasan un proceso de selección que nos asegure que cumplen con el perfil necesario. Por último, el programa de clases y actividades tiene que ser muy completo y desarrollarse en una institución de reconocido prestigio, que aporte las instalaciones adecuadas y un profesorado cualificado.

¿Qué recomendación final haría a las familias a la hora de escoger un curso de verano?

Les diría que existen muy buenas opciones, que se informen de primera mano sobre las diferentes alternativas y que, sobre todo, conozcan bien la organización que se va a hacer cargo de su hijo y el entorno donde va a estar (en el caso de un summer course) pues va a pasar allí gran parte de sus vacaciones. Sin duda, les recomendaría que hablen con los directores si tienen la oportunidad. Y les diría que, sobre todo, elijan aquella opción que les genere más confianza, por su experiencia, por las personas que llevarán a cabo el curso, etc. Una buena práctica, por ejemplo, es preguntar a otras familias que ya hayan llevado a sus hijos. En nuestro caso, a nosotros nos enorgullece que nuestros alumnos repitan año a año, pues quiere decir que vamos por el buen camino. Aun así, siempre intentamos introducir novedades y mejoras que luego nuestros alumnos valoran al finalizar el curso. Nos gusta cuidar cada detalle.

Grupo Educativo Iale-Elian´s

C/ Comedias s/n, L'Eliana (Valencia)

T. 96 274 02 72

info@elians.com