El Aprendizaje Basado en Proyectos es una metodología docente que reta a los alumnos a convertirse en protagonistas de su propio aprendizaje mediante la elaboración de proyectos que dan respuesta a las inquietudes que les plantea la vida real. Una metodología que, a pesar de tener casi 100 años de historia, sigue evolucionando para conseguir un aprendizaje participativo e interdisciplinar que fomente el pensamiento crítico y las habilidades y actitudes, además de las competencias de los alumnos.

"Los proyectos surgen de la curiosidad de los niños. Son muy observadores y tienen muchas inquietudes. Solo escuchando sus conversaciones, nacen miles de proyectos", afirma Mª Ángeles Gil, coordinadora de la escuela infantil del colegio Iale. "Todos los proyectos comienzan con una pregunta. Puede surgir con un hecho casual, una idea de un alumno, algún acontecimiento relevante del colegio, una visita o, simplemente, una experiencia provocada por el profesor. Lo importante es que la pregunta nazca de los intereses de los alumnos, que suponga un reto y que permita adquirir conocimientos de diversas áreas de conocimiento".

El Aprendizaje Basado en Proyectos (también denominado ABP) ha ido ganando importancia en los últimos años, debido principalmente a la aplicación de las nuevas tecnologías a esta metodología, hasta tal punto que se pueden encontrar gran cantidad de artículos sobre ABP que, en realidad, lo único que hacen es referirse a aplicaciones y recursos digitales. "Es un error quizá provocado por el interés de las empresas que comercializan este tipo de productos. En realidad en Iale consideramos que el ABP es algo más que una metodología. Para nosotros es más bien un marco que nos permite trabajar los diferentes estilos de aprendizaje de nuestros alumnos incorporando de forma natural las distintas metodologías que integramos en nuestro propio modelo educativo: inteligencias múltiples, aprendizaje cooperativo, talleres de creatividad, etc.".

Para entender el aprendizaje por proyectos, basta con explicar uno de los nueve proyectos que se han desarrollado este año en la escuela infantil de Iale: los dinosaurios. "Tras detectar que a muchos de nuestros alumnos les fascinaban los dinosaurios, comenzamos a estudiar sus características y las del resto de animales (hábitats, carnívoros/herbívoros, etc.) a través de divertidas actividades que les encantaron. Hicieron sus propios disfraces de dinosaurios, modelaron y decoraron huevos de dinosaurios, dieron una charla a los alumnos de 1 año sobre dinosaurios, visitamos el museo de ciencias naturales? Ha sido un proyecto que nos ha sorprendido hasta a los propios profesores" nos indica Barbara Jarrett, tutora británica de los alumnos de 4 años. El cuerpo humano y los sentidos, el invierno, los superhéroes, el juego, el reciclaje, los piratas y la educación vial, son otros de los proyectos que han trabajado los alumnos de Iale durante este curso.

"Los beneficios del Aprendizaje Basado en Proyectos son múltiples", afirma Raquel Zacarés, maestra de la escuela infantil de Iale. "El ABP despierta la curiosidad del alumno, le estimula a investigar y aprender y desarrolla su autonomía. El fomento del espíritu autocrítico también es muy importante. Les animamos a evaluar su propio trabajo, detectar fallos y aprender de sus errores, sin olvidar el refuerzo de sus capacidades sociales mediante el intercambio de ideas y la colaboración".

Quizá uno de los puntos fuertes del ABP es el que se refiere la atención a la diversidad. "Los proyectos estimulan tanto a los alumnos más avanzados como a los estudiantes con necesidad de más ayuda", indica Mª Ángeles Gil. "Para nosotros es un punto esencial, pues nuestro modelo educativo se basa en la educación personalizada. Ningún alumno es igual a otro".

"Hay quien dice que el ABP está de moda", afirma Marisa Marín, presidenta y cofundadora de Iale, "pero yo recuerdo que cuando fundamos el colegio en 1967 ya lo utilizábamos. No con estas siglas ni con la cantidad de recursos con la que cuentan ahora nuestras maestras, pero sí con la misma filosofía colaborativa y centrada en los intereses de nuestros alumnos".

Moda o método centenario, la realidad es que este tipo de aprendizaje sigue mostrándose de utilidad en una sociedad que cada vez más premia las habilidades y actitudes frente a los conocimientos adquiridos y que tiene en el trabajo en equipo como una máxima en la mayoría de entornos profesionales.