La intolerancia a la proteína de la vaca afecta a entre un 2-3% de lactantes y aumenta un 1% en mayores de seis años. Existen diversos tipos, dependiendo de que intervengan anticuerpos o no en el proceso. El principal alimento implicado en la alergia alimentaria en menores de tres años son las proteínas de la leche de vaca, "aunque la alergia con manifestaciones digestivas de forma aislada puede presentarse a cualquier edad", explica el doctor Sergio Negre, especialista en gastroenterología pediátrica del Hospital Quirónsalud Valencia.

¿Cuáles son sus síntomas?

"La sintomatología es inespecífica y, muchas veces, se superpone con otras alteraciones, como el reflujo gastroesofágico, malabsorción de lactosa, dispepsia, etc., por lo que el diagnóstico es en ocasiones complejo, bien porque se diagnostica en exceso o bien porque pasa desapercibida y se interpreta como otros problemas", añade el especialista. Los síntomas se diferencian entre reacciones inmediatas o tempranas (desde minutos hasta dos horas tras el contacto con el alimento) y reacciones retardadas (incluso una semana tras la ingesta).

En el plano digestivo los síntomas y signos pueden deberse a inflamación, alteración del movimiento intestinal normal o a una combinación de ambos, entre los que destacan: hinchazón alrededor de la boca, dificultad para tragar y sensación de "bolo esofágico" (similar a cuando un trozo de pan baja lentamente por la garganta tras tragarlo), vómitos, regurgitación, dolor abdominal con sensación de plenitud, saciedad precoz, anorexia y rechazo de la alimentación (por el vaciamiento gástrico enlentecido), diarrea con o sin malabsorción o pérdida de proteínas por la inflamación del intestino, sangrado rectal, retraso en el crecimiento y/o dolor abdominal, cólico intenso, estreñimiento persistente con anomalías en la zona del ano por la inflamación, así como carencia crónica de hierro.

En niños con reacciones mediadas por anticuerpos puede presentarse como urticaria, erupciones tipo eccema, sibilancias ("pitos en el pecho") e, incluso, se han descrito casos de shock anafiláctico con riesgo de muerte. En reacciones no mediadas por anticuerpos existe un tipo de reacción extrema, que es poco frecuente y poco conocida, incluso entre los propios profesionales sanitarios, con shock y acidosis metabólica, denominada "síndrome de enterocolitis inducido por proteínas de los alimentos" que cursa con vómitos y diarrea intensos a las dos horas aproximadamente de haber tomado el desencadenante.

Solo un diagnóstico adecuado permitirá pautar una dieta apropiada para un crecimiento y un desarrollo normales. El pediatra indicará aquellos alimentos que se deben evitar y, en su caso, por qué otros sustituirlos (fórmulas especiales como los hidrolizados tienen aquí su principal utilidad). "No se debe sustituir por cuenta propia los alimentos y se debe evitar suministrar bebidas vegetales (avena, arroz, almendras, etc.), que no son equivalentes nutricionalmente a las fórmulas especiales, pudiendo conllevar riesgos graves para la salud, especialmente en los niños de menor edad", aconseja el doctor Negre.