España se ha complicado el futuro en el torneo olímpico de fútbol Londres 2012 con una derrota inapelable ante Japón (0-1), que hizo un partido espléndido y pudo haber conseguido una goleada de escándalo de haber acertado algunos de los múltiples contraataques de los que dispuso ante David de Gea, tras adelantarse en el marcador.

El partido comenzó con Japón muy intenso tratando de dificultar la circulación de balón de España, que empezó como fría, lenta y sin una idea clara de las cosas. Mata bajaba continuamente a iniciar el juego y eso desordenaba un tanto el medio campo, que sucumbía a la presión nipona.

Los japoneses iban a por todos en todas las partes del campo y España notó hasta salir con dos centrales zurdos. Aún así, eran los de Luis Milla los que marcaban el ritmo. Eso sí, muy lento.

Sin que la primera media hora ofreciese nada más que alguna llegada sin más peligro en una y otra área, y un buen disparo de Mata desde el vértice del área bien despejado por Gonda, un tanto de Otsu le complicó mucho las cosas a la 'rojita' -hoy de azul casi celeste-, que por momentos pareció descomponerse.

Se jugaba el minuto 34 cuando Otsu se adelantó a Montoya para adelantar a su equipo en un córner que superó la primera línea de despeje española.

A partir se ahí España vivió un calvario hasta el descanso. Primero, Kiyotake estuvo a punto de lograr el 0-2 tras robar una apurada cesión de Domínguez sobre De Gea a la que le obligó un mal pase de Montoya.

Y poco más tarde llegó otro mazazo para los de Milla. El árbitro sancionó con tarjeta roja una disputa entre Íñigo Martínez y Nagai al borde del área en la que no solo hubo un agarrón del central de la Real Sociedad, apurado por una mal pase de Domínguez.

Por debajo en el marcador y con un hombre menos sobre el campo, lo mejor que le podía ocurrir a España, ya con el capitán Javi Martínez de central, era que llegase el descanso para recuperarse y reorganizarse.

Lo hizo el técnico turolense primero sin cambios y poco después dando entrada a Herrera por Adrián para buscar más creatividad y más tarde fortalecer un medio campo al pairo superado una y otra vez por las contras de Japón, que perdonó la goleada.

Hasta tres ocasiones claras marraron Nagai y Kiyotake ante un De Gea que había respondido con anterioridad con una espectacular parada a un disparo de Higashi desde fuera del área.

Con la reorganización llevada a cabo por Milla para la hora de choque, ya con Oriol Romeu sobre el terreno de juego, España cortó la sangría de los contraataques nipones y empezó a mirar con más confianza hacia arriaba.

Pero le seguía faltando claridad y sobre todo frescura, que lastraba todo intento de conexión entre el medio campo y el ataque. Un disparo de Mata al primer palo intentando sorprender al meta rival en el primer palo abrió, en el minuto 79, la ofensiva con las que España, con Javi Martínez de ariete, intentó al menos minimizar daños alcanzando al menos el empate.

España: De Gea; Montoya, Domínguez, Íñigo Martínez, Jordi Alba; Javi Martínez, Koke (Tello, min.81); Mata, Isco (Oriol Romeu, min.63), Rodrigo; y Adrián (Herrera, min.56).

Japón: Gonda; Hiroki Sakai (Gotoku Sakai, min.74), Suzuki, Yoshida, Tokunaga; Ohgihara (Yamamura, min.86), Yamaguchi; Kiyotake, Higashi, Nagai; y Otsu (Saito, min.46).

Goles: 0-1, min.34: Otsu.

Árbitro: Mark Geiger (EEUU). Expulsó a Íñigo Martínez con roja por un agarrón a Nagai, en el minuto 41. Además, mostró tarjeta amarilla a Jordi Alba, Domínguez y Saito.

Incidencias: Buena entrada en Hampden Park. Unos 45.000 espectadores, entre ellos numerosos aficionados españoles y japoneses. Segundo partido de la primera jornada del Grupo D.