El español Joel González dio una lección magistral hoy, a orillas del Támesis a su paso por Londres, para ganar la primera medalla de oro del taekwondo español en su historia y la segunda del equipo nacional de ese metal en los Juegos Olímpicos.

El español, nacido en 1989 en Figueras (Gerona), se impuso en la final de la categoría de -58 kilos al surcoreano Daehoon Lee, nacido en Seúl en 1992, y campeón del mundo en 2011, en la categoría superior a la del español, entre 58 y 63 kilos. Joel es doble campeón del mundo y en 2011 lo fue, -58, el peso inferior al de su rival.

En este deporte en el torneo olímpico los ocho pesos en los que se compite en los Mundiales y los continentales se fusionan y se quedan en cuatro, en los que solo puede haber un representante por país.

El asiático, de 1'81 y 65 kilos que le dan mayor envergadura a que Lee pero más lentitud, se vio por momentos desarbolado por el español, que se impuso por 17-8 con parciales de 5-2, 3-2 y 9-4.

González empezó por delante con 1-0 nada más comenzar el primer asalto. Una patada del catalán a la cabeza de su oponente hizo subir tres puntos más a su casillero, después de que su entrenador reclamara que el golpe había tocado la cabeza del coreano.

Los jueces analizaron el vídeo y dieron la razón al técnico de Joel, que ya tenía un 4-0 en los primeros minutos, a pesar de los abucheos de una parte del público.

El de Gerona fue más inteligente y esperó a su oponente, que, obligado a atacar, encajó otro punto y sumó otros dos para llegar al primer descanso con un 5-2 en el marcador del pabellón ExCel de Londres.

El segundo asalto y el tercero vieron cómo Daehoon Lee recibió un duro castigo por parte de González que le envió a la lona, donde tuvo que ser atendido por el médico, y le propinó tres patadas consecutivas respondiendo a tres ataques del asiático que pusieron en un suspiro el 8-4. Era el comienzo del final para Daheoon, que se empeñó en esos minutos en entrar por el centro de la guardia del español.

Tras otro intercambio de golpes, con un 11-6 siempre a favor de Joel, éste le mandó de nuevo a la lona, para ya con el medallista de plata muy renqueante, sumar puntos ambos contendientes. El marcador "enloqueció" por momentos ante el intercambio de golpes de ambos.

El español supo evitar las patadas a la cara, las que con un giro pueden dar hasta cuatro puntos, del surcoreano en los últimos segundos y seguir aumentando su ventaja para finalizar con un 17-8, que puso de manifiesto la superioridad del de Figueras a lo largo de todo el combate.

Joel puso final con su medalla de oro a una tarde histórica para este deporte que es olímpico desde los Juegos de Seúl en 1988 y que en Barcelona'92 fue de exhibición.