El circuito de Mugello, en plena Toscana y a las puertas de Florencia, es el escenario preferido para las más espectaculares gestas italianas, de ahí que tanto Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), como los pilotos de Ducati, Andrea Dovizioso y Andrea Iannone, tengan un "plus" especial ante la llegada del Gran Premio de Italia de MotoGP.

Valentino Rossi ha ganado en siete ocasiones y de manera consecutiva desde 2002 y hasta 2008, si bien es cierto que desde entonces nunca un piloto italiano ha subido a lo más alto del podio en Mugello.

El australiano Casey Stoner, ya retirado, rompió la racha de Rossi en 2009 y a él le sucedieron Dani Pedrosa (Repsol Honda RC 213 V), en 2010, Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1), tres años consecutivos entre 2011 y 2013, con la última victoria para el también doble campeón mundial de MotoGP, Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V).

Ahora, la situación parece ser muy distinta pues Rossi llega a Mugello con la vitola de líder del mundial de MotoGP y con dos victorias de cinco posibles y dos terceras posiciones (Austin y Jerez) como peores resultados.

Rossi debe ser, por derecho propio y para delirio de los miles de "tifosi" que estarán jaleando su actuación en las laderas de Mugello, el gran aspirante a la victoria, aunque no el único, pues los pilotos de Ducati cuenta en su caso con el "factor campo", ya que el trazado toscano es el lugar habitual de pruebas del fabricante de Borgo Panigale.

Todos los ojos de los miles de aficionados que año tras año dan color al trazado de Mugello estarán pendientes de estos tres pilotos, pero frente a ellos habrá otro trío con claras aspiraciones a la victoria y que, por supuesto, ya saben lo que es pisar el peldaño más alto del "cajón" allí.

El líder del equipo Repsol Honda, Marc Márquez, es el último que lo ha hecho, pero no el único, pues antes lo hizo Dani Pedrosa, quien llega a Mugello con ganas de continuar con su positiva progresión tras la intervención quirúrgica a la que se sometió para solucionar sus problemas de "síndrome compartimental" en el antebrazo derecho, a pesar de la caída que protagonizó en Francia.

La duda con ellos será el rendimiento de su Repsol Honda RC 213 V y la capacidad de los ingenieros nipones de solucionar los problemas con el tren delantero que acucian a todos los pilotos de la marca.

Uno de los grandes rivales de Rossi y el resto de italianos también puede ser Jorge Lorenzo, quien llega a Mugello tras encadenar dos victorias consecutivas (Jerez y Le Mans) y que en tres ocasiones y también de manera seguida, ganó en el trazado italiano entre 2011 y 2013.

Lorenzo ha demostrado una notable progresión en este inicio de campeonato y el rendimiento de su Yamaha YZR M 1 le permite albergar serias y fundadas esperanzas de ser uno de los candidatos a la victoria en Italia.

Un peldaño más abajo volverán a estar los pilotos de la escudería satélite de Yamaha, el español Pol Espargaró y el británico Bradley Smith, además de los dos de Honda, los británicos Cal Crutchlow y Scott Redding, además de los pilotos oficiales de Suzuki, Aleix Espargaró, aunque será duda por la lesión que se produjo en Francia, y Maverick Viñales.

Héctor Barberá, que dispone de un nuevo chasis desde el pasado gran premio para su Ducati Desmosedici, continuará con su objetivo de ser el mejor piloto de la categoría "Open", en tanto que Álvaro Bautista tendrá a su disposición desde esta carrera nuevas mejoras técnicas para su Aprilia RS-GP, incluido el nuevo cambio "seamless", aunque no el motor completo del que se había hablando en anteriores citas del campeonato.