Hablar de cámaras de acción es hablar de GoPro. Y siendo honestos, de poco más. Al menos para el común de los mortales. La marca norteamericana que democratizó este tipo de cámaras -aunque no fueron los primeros- se ha convertido con el tiempo en sinónimo de aventura, diversión, juventud y acción a raudales. Y lo habían sabido vender muy bien. Hasta ahora.

El pasado Gran Premio de Alemania de MotoGP, patrocinado por GoPro y celebrado en el circuito de Sachsenring, fue apasionante. Hubo adelantamientos y emoción en todas las categorías, pero sobre todo se pudo ver el resurgir del piloto del momento: Marc Márquez. Tras unas carreras para olvidar, el joven talento de Cervera volvía por sus fueros y ganaba con autoridad una apasionante carrera. Llegó entonces el momento de subir al podio. Y de manipular la información, al menos la fotográfica.

El marketing manda, y en un gran premio patrocinado por una marca de cámaras de acción, era imperativo el selfie de rigor en el podio. Por supuesto con una GoPro. Pero llegan entonces los problemas, y es que Marc Márquez tiene entre sus patrocinadores personales a la firma italiana Nilox, una marca de... cámaras de acción.

Tal vez por imperativo contractual, o simplemente por respeto a quienes apuestan por él -en este caso una empresa tecnológica- el ilerdense rehusó coger el palo con la GoPro, algo que sí hizo Valentino Rossi, autor de la instantánea que puedes ver más arriba. Fue en ese momento cuando el piloto español sacó su cámara Nilox para, a continuación, hacer lo propio. Y hasta aquí nada nuevo. Pero el lío ya estaba montado, y de qué forma.

Por alguna extraña razón, la marca de la cámara Nilox desapareció de la imagen oficial que tuiteó la organización del mundial. Y lo que hubiera sido una anécdota -la preocupación de Márquez por mimar a sus patrocinadores- se convirtió en el hazmerreír en las redes sociales.

La súbita desaparición de la marca de la cámara en la mano de Márquez provocó no pocos chascarrillos y bromas tanto en Twitter como en Facebook. A continuación vinieron los memes por WhatsApp, más bromas, y la lógica consecuencia: de repente una marca poco nombrada -Nilox- era conocida mundialmente. Medios en Italia, España, Hungría... se hacían eco de la "misteriosa desaparición" mientras los aficionados disfrutaban con una inesperada -y divertida- resaca del Gran Premio de Alemania.

Márquez no hizo nada que no hubiera hecho antes. Sin ir más lejos, en el Gran Premio de Las Américas, en el circuito de Austin -Texas-, se hizo varios autorretratos en el podio con el iPhone de Dani Pedrosa. Es habitual verle hacer lo propio con su propia cámara en cada carrera en la que el éxito le sonríe, por lo que, ¿a qué viene semejante manipulación? ¿Tanto celo hay por proteger a quienes pagan y mandan en el Mundial?

No cabe duda de que la rebelde imagen de GoPro -fuera idea de ellos o no- ha quedado dañada. Manipular la información es algo que no debería tener cabida en una sociedad libre, y la marca que hasta ahora era el paradigma de la libertad y la lucha por conseguir lo imposible -con permiso de Red Bull- es ahora un poco menos transgresora y más adoctrinadora.

Esperemos que este hecho sea una excepción y no se convierta en norma.