El piloto español de MotoGP Marc Márquez (Repsol Honda) ha afirmado, después de proclamarse campeón del mundo de la categoría tras su victoria en el Gran Premio de Japón, que "lo más importante" ha sido "la presión" a la que ha sabido hacer frente en un año que ha calificado como "durísimo", y que tanto él como su equipo han salvado siendo "constantes" y confiando en sí mismos.

"Lo más importante ha sido la presión que hemos gestionado este año. Quizás no sabía lo que era la presión verdadera pero este año la he sentido, este año había que ganar sí o sí. Ha habido momentos difíciles pero tengo un equipo fantástico que me ha arropado y me ha permitido concentrarme en lo mío", señaló en una entrevista a Movistar MotoGP.

"Cuando la gente piensa que no ha sido difícil, no es verdad, ha sido un campeonato durísimo, sobre todo al principio de temporada que sufrimos más, y en pretemporada estaba preocupado. Hemos intentado ser constantes y confiar en nosotros mismos", agregó.

Y es que el catalán se vio sumido en una "carambola" que "veía imposible" pero que finalmente sucedió, cuando las dos Yamaha de Valentino Rossi y Jorge Lorenzo se fueron al suelo, dejándole vía libre para sumar su tercer título en la categoría reina.

"He visto a Valentino y no era el de todo el año; ha salido mal y él nunca falla, le adelantaba y se colaba; no lo suele hacer mucho y son cosas que me han hecho pensar que era la mía y que tenía que atacar porque se le veía inseguro. Era una carambola y yo lo veía imposible", indicó.

"Cuando he visto a Rossi fuera he dicho 'voy a por la victoria', no a por el título porque que fallase Jorge era una carambola grande. Si yo fallaba, el error no era tan grave, pero he abierto ese hueco y he intentado administrar la distancia. O ganaba o no podía ser campeón", añadió.

Y es que, como ha reiterado en numerosas ocasiones, la temporada no comenzó de la mejor manera para el piloto de Cervera, y gran culpa de ello la tuvieron los neumáticos, los cuales ha logrado "entender" para acabar subiendo a lo más alto.

"El límite es nada, te puedes caer en cualquier momento, veníamos acostumbrados a un tipo de neumático y este es diferente, tienes que saber entenderlo y me ha costado pero lo he hecho. En Montmeló cambié mi estrategia", manifestó.

A sus 23 años, el ahora tricampeón del mundo de la categoría reina tiene una filosofía, y no es otra que "ir sumando" y "no ponerse un techo". Su equipo ayuda en gran medida y le aporta esa "motivación" que necesita para llevar a cabo unas hazañas que van en aumento año tras año, con cinco títulos mundiales -uno de 125cc, uno de Moto2, y tres de MotoGP-.

"Al final no es plantearse un objetivo, es ir sumando, no ponerse un techo, ir consiguiendo resultados y todo ayuda. Con este equipo es difícil perder la motivación y perder las ganas de hacer las cosas", declaró.

Finalmente, Márquez ha mostrado su deseo de lograr "alguna victoria más" esta temporada, y posteriormente centrarse "en el año que viene", donde buscará un nuevo título mundial. "A ver si podemos conseguir alguna victoria más y a pensar en el año que viene", concluyó.