El Toyota Auris, pese a ser un modelo compacto, es cien por cien recomendable a la hora de emprender largos trayectos por su amplitud, confort y prestaciones. Pero más todavía si se trata de la versión híbrida con la que recorrimos gran parte de la comarca de la Plana Alta y el Bajo Maestrazgo, en la última de nuestras Rutas Híbridas.

Aspectos como la calidad de rodadura, la sencillez de manejo, la suavidad y la insonorización que ya son de por sí destacados en el Auris estándar, se potencian más si cabe en esta variante ´ecológica´, que se caracteriza por disfrutar de un sistema de propulsión híbrido compuesto por un motor gasolina de 1.8 litros y 99 cv, y otro eléctrico de 82 cv, que en conjunto generan 136 cv y 142 Nm, a través de un efectivo cambio de marchas automático con embrague de variador continuo.

El viaje comenzó por la Autovía A7 en dirección Castellón, donde pudimos comprobar cómo se comporta este modelo en el contexto, a priori, más desfavorable para los coches híbridos. Y decimos a priori, porque no es en absoluto el caso del Auris Hybrid. Muchos de estos vehículos cuentan con un motor de combustión de baja cilindrada que se ve obligado a trabajar muy r

evolucionado cuando se circula a alta velocidad, lo que acaba por disparar el consumo. En cambio, los 1.798 cc del motor gasolina del Toyota le permiten rodar a bajas vueltas, lo que unido a los apoyos del motor eléctrico en recuperaciones y aceleraciones, hace que la media de consumo sea también muy contenida, como comprobamos casi cien kilómetros después de nuestra partida al desviarnos por la N-340 en dirección a Cabanes, donde el ordenador de a bordo marcaba 5,5 l/100 km.

Salto al pasado

Cabanes era precisamente nuestro primer destino. Situado en la comarca de la Plana Alta, este municipio guarda multitud de encantos en su casco antiguo, como el Palacio Consistorial, la Iglesia Parroquial y el Ayuntamiento, a los que es posible acceder a pie o en nuestro caso disfrutando del silencio del Auris en su modo 100% eléctrico. Con él, logramos reducir el consumo hasta los 4,9 l/100 km. La calles, rincones y plazas de Cabanes te trasladan al pasado, al igual que lo hace el Forn de Sitjar, un alojamiento muy especial que en su interior alberga un antiguo horno gótico del siglo XIII.

Pero los encantos de esta localidad van más allá de su centro urbano, pudiendo gozar en el término municipal de monumentos como su afamado Arco Romano, el Castillo de Miravet, la Ermita de Les Santes o la Ermita Fortaleza de Albalat. Para acceder a esta último cogimos una ruta de montaña por la CV-146, una carretera que t

ranscurre entre preciosos picos y en la que disfrutamos de la vertiente más deportiva del Auris. La contundencia e inmediatez de respuesta que ofrece el motor eléctrico es el complemento ideal para el excelente chasis de un modelo que sorprende por su inesperado dinamismo. Eso sí, la diversión penalizó un consumo que se elevó hasta los 6,6 litros al coronar el puerto y que posteriormente devolvimos a 5,2 l/100 km desciendo con el modo de ´retención B´ activado para recargar lo máximo posible las baterías. Después, desde la propia fortaleza iniciamos el ´Camino de las torres´, en el que se pueden ver cinco llamativas fortificaciones, entre las que destaca la Torre dels Gats y la Torre Carmelet.

Mar y montaña

Unos de los encantos de Cabanes es su cercanía con la costa, ya que desde su núcleo hasta el poblado marítimo de Torre laSal, hay apenas unos 10 kilómetros de distancia. Es por ello que decidimos recorrer la costa hasta la población de Alcossebre, donde posteriormente retomamos el rumbo hacia el interior de Castellón con destino a Sant Mateu. La ruta por la carretera CV-146 nos había dejado con ganas de más curvas, por lo que huyendo de las grandes vías decidimos cruzar por el ´Camí de Salzadella´, una carretera muy revirada en la que apenas encontramos tráfico... una lástima qu

e el pavimento no estuviera en mejores condiciones. Conscientes de las complicaciones, decidimos disfrutar con calma de la ejemplar neutralidad del Auris, fusionándonos con el entorno natural gracias al silencio que aporta su conducción híbrida.

Desde Salzadella por la CV-10 accedimos a Sant Mateu, segundo gran destino de nuestra Ruta Híbrida, en busca de la Ermita de la Mare de Déu dels Àngels. Se trata de un lugar ´mágico´, ubicado en lo alto de un cerro desde el que se domina la totalidad de la Villa y del término municipal, y compuesto por un conjunto arquitectónico que data de los siglos XVI y XVII, entre los que destaca la Iglesia, el mirador, el pozo y la hospedería, entre otras construcciones anexas. Subir hasta este templo ya es una atracción por sí misma, pero además en la Ermita se goza del Restaurante Farga, en el que sirven una excepcional comida tradicional cocinada con la gama de aceites autóctona.

El aceite es precisamente uno de los principales bienes de Sant Mateu, ya que es

el fruto los milenarios olivos en los que se inspiró Icíar Bollaín para crear su última película llamada ´El Olivo´. Embelesada por el encanto de estos árboles, la belleza de la población y la hospitalidad de sus gentes, Bollaín tomó el complejo rural Turimaestrat como su acogedor centro de operaciones durante el rodaje, y como punto de partida para conocer todos los rincones y encantos que le ofrecía esta localidad: La Iglesia Arciprestal en el centro urbano; La Plaza Sant Mateu; el racó de frare, o el Museu de la Valltorta, entro otros muchos.

Nosotros los conocimos a bordo del Auris Hybrid, que tras este extenso recorrido marcaba en su cuadro de instrumentos un consumo de tan sólo 5,0 l/100 km; el mismo que marcó a nuestra llegada a Valencia por la A7, poniendo punto y final a una Ruta Híbrida que nos sirvió de nuevo para descubrir encantadores enclaves de la Comunitat Valenciana a bordo de coches excepcionales.

Restaurante Farga

En plena naturaleza, en un edificio histórico del siglo XVI como es la antigua Ermita de la Mare de Déu dels Àngels, se encuentra este restaurante de comida tradicional valenciana que debe su nombre al aceite de gran calidad que se extrae de los olivos de la variedad autóctona: Farga. Aceite con el que preparan todos y cada uno de su platos. Cocinados al horno de leña, con la tranquilidad que la buena mesa necesita, se pueden degustar los platos más tradicionales a partir de los productos típicos de la zona. Su inmejorable situación en lo alto de la montaña ofrece al visitante vistas panorámicas del pueblo de Sant Mateu y de su entorno más cercano. www.tempsdeinterior.com

Casa rural el Forn del Sitjar

Este peculiar alojamiento es un antiguo horno gótico del siglo XIII, actualmente declarado Bien de Relevancia Local. La casa ha sido totalmente restaurada, respetando y manteniendo el encanto de la edificación original. Se encuentra en pleno casco antiguo del pueblo, junto al portal del Sitjar (solo a 10 minutos de la playa de Torre la Sal), en una de las entradas de la muralla medieval que rodeaba la villa de Cabanes. Cuenta con cuatro habitaciones para albergar a 8 ó 10 personas que disfrutarán de un amplio abanico de servicios y de un trato personalizado y de máxima calidad.

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Complejo Rural Turimaestrat

Turimaestrat es un complejo rural ubicado en el Maestrazgo, en pleno centro histórico de Sant Mateu. Cuenta con un exquisito mobiliario de estilo rural. La amplitud de sus estancias lo convierten, además, en un lugar ideal para grupos.Su variada propuesta de servicios y actividades rurales, la cuidada decoración y el agradable y familiar trato conseguirán que su estancia sea inolvidable.

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