El reposacabezas sirve para evitar golpes y movimientos bruscos en la cabeza y cuello y reducir el riesgo de lesiones en la columna vertebral cuando se sufre un accidente. El temido latigazo cervical se produce generalmente en golpes por alcance trasero yse puede evitar, o al menos paliar sus efectos, si se utiliza correctamente el reposacabeas. Para ello, como apuntan desde la Fundación Mapfre, debe estar bien ajustado, teniendo en cuenta la altura del ocupante, por lo que habrá que modificarlo según el conductor.

El reposacabezas se debe ajustar en altura para hacer coincidir su extremo más alto con la parte superior de la cabeza, es decir, tanto la cabeza como el reposacabezas deben de estar al mismo nivel. Además, hay que ajustar el asiento y la inclinación del propio reposacabezas -si existe esta posibilidad- para que la distancia entre la cabeza y el sistema sea la menor posible. Por último, durante la conducción hay que mantener una posición vertical (debemos poder tocar el respaldo sin tener que echar la cabeza hacia atrás). Si se siguen estas recomendaciones se pueden evitar muchos problemas en caso de accidente. Ahora existen además reposacabezas activos que tras la colisión actúan de forma independientemente mediante pequeños movimientos para mitigar lesiones.