Durante el tiempo que ha durado la instrucción del Caso Nóos, muchos son los datos que han salido a la luz, entre ellos, los movimientos bancarios llevados a cabo por Iñaki Urdangarín y la Infanta Cristina. En ellos, se reflejaban multitud de cargos que el matrimonio cargaba a su consultoría Aizoon.

En 2005, los duques de Palma contratarona una entrenadora personal, Margarita Martí Ripoll. Esta experta atendió hasta 2007 al matrimonio en sesiones individuales o conjuntas. Según su factura, las clases eran de "asesoramiento" o coaching.

La más asidua a la entrenadora fue la hija de Don Juan Carlos, que iba a sus clases de hora y media una vez al mes, o cada quince días, aunque en noviembre del 2006 asistió cuatro veces. Martí cobró las sesiones a 200 euros las de asesoramiento y 250 las de "coaching". En total la experta facturó 7.850 euros a los duques, pero luego descontó la parte proporcional al IRPF y les reclamó 6.672,50 euros.

El matrimonio también adquirió, con fondos de su consultoría, un cargamento de vinos de La Rioja alavesa. Urdangarín y doña Cristina hicieron un pedido de 1.357,20 euros a las bodegas Baigorri. Compraron 15 cajas de Baigorri crianza 2004; tres botellas de Baigorri de Garage y otras tres de Chopo. El vino más caro fue el Garage, a unos 25 euros la botella.

Hacienda ha descubierto que Aizoon pagó comidas a los escoltas de Cristina y su marido y también les abonó, en ocasiones, el combustible de sus vehículos, uno de ellos, una furgoneta de los duques.

Julita Cuquerella, la fiel secretaria que Telefónica asignó a Urdangarín en Barcelona, aparece en estas facturas investigadas por un doble motivo: compró con dinero de la empresa cuatro ejemplares de la famosa saga del mago Harry Potter, así como un quinto libro titulado "Creatividad", e hizo un viaje a Roma.

La secretaria estuvo en Roma entre el 18 y el 20 de septiembre del 2008. Aizoon costeó tres noches de hotel de Cuquerella en el prestigioso Alberto Chiara. Cada pernoctación costó 1.720 euros. No es el único desplazamiento particular sufragado con euros de la consultoría de la Infanta y su marido.

En el sumario hay un recibo de un hotel español donde se alojaron Cristina y dos de sus hijos. La estancia duró tres noches. La factura ascendió a 1.573,54 euros, con un almuerzo incluido. En agosto de 2008 los duques reservaron un hotel en Sudáfrica con el nombre falso de "Señor Pep Figueras" y estuvieron dos días, uno de los cuales fue dedicado a hacer un safari por la selva, que costó casi 5.000 euros.

La factura total del hotel subió a 15.797 euros, aunque luego en recepción devolvieron en efectivo 2.688 euros cobrados de más por cargar el coste del safari de la escolta. Hay una segunda factura de otro hotel de Sudáfrica, donde aparece como clienta S.A.R. Cristina de Borbón.

Gastos para el Palacete de Pedralbes

Por otra parte, Aizoon satisfizo 20.000 euros por los honorarios del arquitecto catalán Marc Viader Salvado, un

amigo de la infanta Cristina que reformó el palacete de Pedralbes.

Este profesional ha explicado a la Policía que ese dinero es la parte de su proyecto dedicada a las salas y despacho acondicionadas para Aizoon en la antigua torre. El resto de sus emolumentos, correspondientes al grueso de la rehabilitación, fueron abonados aparte por Inaki Urdangarin.

El equipamiento del despacho de Aizoon, de cuya existencia dudan los investigadores del caso Nóos, costo casi 40.000 euros. La empresa que se encargó del mobiliario y de la decoración fue Pasi Disseny, que contacto con Viader e Iñaki Urdangarin.

Fiestas infantiles y cumpleaños

Los movimietos bancarios descubren también gastos en conceptos como fiestas infantiles y cumpleaños, un curso de baile y otro de asesoramiento en competencias de dirección. Los duques abonaron, además, 707 euros por un curso de salsa y merengue que se llevó a cabo entre el 13 de junio y el 1 de julio de 2007 en el domicilio de los duques de Palma en la calle Elisenda Pinós de Barcelona.

Zapatos y cortes de pelo

A todos estos gastos se suman otros como zapatos por un valor superior a los 900 euros, entradas de 2.000 euros para que toda la familia vaya al tenis o cortes de pelo en Llongueras por valor de cerca de 300 euros.