La típica mezcla de alegría y decepciones se dejó notar ayer en las comisiones de Especial. Entre las más contentas, las que quedaron en los primeros puestos. Y entre ellas, destaca la alegría de la comisión Cuba-Literato Azorín, que se hizo con el segundo premio. Su presidente, José Giménez, estaba «muy contento» por el premio con una falla, «Floreal», que Valencia «recordará durante mucho tiempo y que es difícil que se repita». De hecho, si por alguien estaba triste ayer «Pepe el cubano» era por el artista, Pere Baenas, que había puesto «toda su ilusión» en el proyecto. «Ya nos tocaba, nos lo merecíamos», remachó exultante.

Alegría, pero menos, a unas pocas calles. En Convento Jerusalén-Matemático Marzal, el presidente de la comisión, Jesús Barrachina, aseguró que «por lo menos» tenían que ser segundos, aunque se mostró satisfecho de estar en el podio. «Era muy fuerte poner a dos Santaeulalias —Pedro montaba en Convento y Miguel en la ganadora Nou Campanar— juntos, seguidos, y el año pasado tocó al revés». «Seguiremos compitiendo», avisó Barrachina. Y no le faltó su habitual gota de humor socarrón: «¡Es que Armiñana ha plantado un edificio de ocho plantas!».

De las comisiones favoritas, el mayor revés fue para Almirante Cadarso-Conde Altea. La presidenta, Laura Cano estaba lo suficientemente indignada como para asegurar que «no es que suframos una persecución. Lo que hay son unos intereses que hay que defender». El quinto premio sabe a tan poco que «ya hay falleros que han sugerido que el año próximo Almirante Cadarso vaya fuera de concurso y que los premios se los peleen otros. Lo trataremos en la próxima junta». Y se quejaba también de que «en todos los concursos de la Junta Central Fallera conocemos las bases. De calles adornadas a iluminadas, teatro o lo que quieras. Pero aquí no. Quedamos sometidos a la arbitrariedad de las personas que juzgan». Y su llamamiento era a que «vengan a ver la falla y juzguen. Lo único que ha juzgado el público, el ninot, lo hemos ganado». Para rematar diciendo que «a estas alturas, me lo espero todo de la Junta Central Fallera».

Incidente con Na Jordana

La entrega de premios infantiles estuvo marcada por el desaire de Na Jordana, que dejó el premio en la plaza en señal de desacuerdo por el octavo premio concedido —sin duda, el resultado negativo más sorprendente de un acta que rompió de por sí todas las quinielas—. El concejal Francisco Lledó reprochó esa conducta.