Y al séptimo día de Fallas se hizo la luz en Russafa. Miles de personas asistieron ayer a la esperada «encesa» de la iluminación fallera de las comisiones de la zona. Sobre todo de las aspirantes, un año más, a llevarse el primer premio. Con sus móviles y cámaras al viento, nadie quiso perderse el espectáculo con el que Sueca-Literato Azorín y Cuba-Literato Azorín-Pintor Gisbert comenzaron a brillar. En total, 1.600.000 bombillas para dirimir quién se llevaba el máximo galardón en el concurso de calles iluminadas que convoca la Junta Central Fallera (JCF). Finalmente, fue Sueca la que recuperó el cetro que perdió el pasado año a manos de su máxima rival.

A las 21 horas bajo el lema, «De porta a porta» el diseño de Sueca-Literato Azorín, creado por la firma italiana De Cagna, inició un encendido con una mezcla de luces láser y música, concretamente, con la banda sonora de la serie Juego de tronos. Al instante, unas formidables Torres de Serranos tomaron cuerpo entre la oscuridad, mientras al compás de la melodía las microluces se encendían en secuencias vertiginosas. El público contestó con una cerrada ovación.

Diez minutos después de que arrancara la función, 200 metros de espalderas, ocho torres medievales, 50 arcos y los cientos de elementos decorativos que adornan el proyecto cobraron luz. La portada de 23 metros de altura, situada en el cruce de la calle Sueca con Puerto Rico, se erige ahora como la puerta de entrada al corredor de bombillas, las cuales necesitan12.000 metros de cable para las casi 800.000 bombillas de la decoración.

Las luces de Cuba-L. Azorín

Tan solo media hora después y a pocos metros de distancia, la empresa italiana Mariano Light Scenografie encendió Cuba-Literato Azorín, la falla que ostenta el título de mejor iluminación en 2013. En este caso, fueron las Torres de Quart las que aparecieron para encabezar un resplandeciente alumbrado con 250.000 bombillas, 670.000 microbombillas y 8.000 metros de cable.

Un baile en directo, la voz de Plácido Domingo y los ritmos rockeros de Queen amenizaron una «encesa» que fue dejando con la boca abierta a propios y extraños. La gran sorpresa para los miles de curiosos que se acercaron al evento fue la acertada recreación del Micalet, en el centro de los arcos luminosos, en una clara referencia a los edificios emblemáticos de la ciudad. Aplauso unánime para Cuba-Literato Azorín, que busca repetir triunfo.

Además, a las 20.30 h. se produjo el encendido de Cuba-Puerto Rico, la otra falla que, junto a Malva-rosa, compite en esta categoría.