«No por más kilos de pólvora es mejor; la mascletà es como una orquesta donde cada instrumento tiene que sonar cuando toca». De este modo analizaba ayer la decimoprimera «mascletà» fallera Miguel Ángel Tomás, uno de los socios de la Pirotecnia Tomás, responsable del disparo en el que se quemaron 150 kilos de pólvora y que combinó el disparo artesanal al principio con el digital en la última parte. Fue un espectáculo potente que intentó sorprender al público con un final largo, intenso y ensordecedor.

«Todo ha salido como estaba previsto», apuntó el pirotécnico. «La mascletà son muchísimos detalles y eso requiere mucha paciencia y pocas prisas», añadió Miguel Ángel Tomás.

Pirotecnia Tomás ha disparado en la plaza del Ayuntamiento 17 años ininterrumpidamente con la excepción de 2004 cuando se suspendió la «mascletà» por los atentados del 11-M. Sus disparos han estado acompañados por la presencia de cientos de benicarlandos que se desplazan al «cap i casal» para disfrutar de los éxitos de esta firma.

Entre los asistentes al balcón principal del Ayuntamiento de Valencia se encontraban el conseller de Economía, Máximo Buch, y jugadores y directivos del Levante UD. También asistieron responsables del Consejo de Cámaras de la Comunitat, encabezados por su presidente, José Vicente Morata.