La matinal fallera volvió a estar marcada por las inclemencias. La lluvia ha seguido cayendo inmisericorde desde primeras horas de la madrugada y los monumentos falleros han aguantado, mal que bien, el constante remojón. Algunos de ellos ya dejan en evidencia que van a necesitar labores de restauración. Son momentos de contrariedad para los artistas, que no pueden permitirse el lujo de esperar a que el cielo "escampe". «De momento vamos a levantar, pero todo bien tapado y a ver si, de una vez, se acaba esto» manifestaba con evidente fastidio un veterano como Manuel Guitarte.

La falla de la plaza del Mercat Central -a la que pertenece la Fallera Mayor de Valencia Carmen Sancho- ha perdido parte de un remate.

De los dos elementos principales, un moro y una fallera, se ha desgajado el brazo derecho del moro, que estaba sostenido en el aire blandiendo una espada.

El exceso de peso unido al agua acumulada parecen ser los causantes del destrozo que ha sufrido esta falla de la Sección Especial. Al caer, también se vió afectado parte del cuerpo central y algunos ninots que estaban en el suelo.

La falla del Mercat Central es obra del artista Xavier Herrero, quien, pese a su dilatada experiencia, debuta este año en la máxima categoría.

Daños en la falla Ramiro de Maetzu-Leones

De momento, la comisión que ha llevado la peor parte es la de Ramiro de Maeztu-Leones, que vio como, durante la mañana, se iba abajo el remate. La obra, original de un artista especialmente seguro como es José Jarauta, no pudo soportar ni el agua ni las ráfagas de viento y cayó al suelo, siendo retirada rápidamente. Aunque se intentará su restauración, parece complicado que el monumento pueda volver a tener el aspecto inicial. El remate sufrió especialmente los desperfectos y también el cuerpo central sufre desperfectos. Un trabajo suplementario para un profesional que, sólo en fallas grandes, tiene diez monumentos que plantar.

La falla Mercado de Ruzafa, perteneciente a la sección 5ª B, tampoco se ha salvado hoy de la meteorología, y ha visto caer uno de los remates de su monumento, firmado por el artista José Jarauta.