Plantar dos años para Na Jordana ha servido a Manolo García para entender que una buena puesta en escena revaloriza el trabajo. Y por eso, ayer convocó a todo aquel que quisiera a ver volar la figura del Moisés que corona la falla municipal. Un vuelo corto, pero intenso, para que despegara de la calzada, que donde reposaba hasta ahora, para elevarse varios metros hasta el «cadafal» donde presidirá la plaza hasta las primeras horas del 20 de marzo. La fallera mayor de Valencia, Carmen Sancho de Rosa, subió hasta arriba («no tengo miedo al vacío y la visión desde arriba era impresionante») para que fuera ella la encargada de soltar los amarres y que la figura de vareta quedara, finalmente, asentada. Era la particular «subida al Sinaí» del personaje bíblico, que reproduce la figura clásica de Miguel Ángel.

Falta «arrimar»

No podía reprimir su satisfacción el veterano artista. Cuando todavía falta «arrimar» las escenas, parece claro que el montaje será un éxito porque cubrirá las expectativas, que pasan sobre todo porque la imagen sea difundida a través de todos los soportes imaginables a medio o tres cuartos de mundo.

«Esto era imposible de comprobar en el taller, pero todo ha salido perfectamente» comentaba el artista, especializado en carpintería. Y no dudaba en reconocer que plantar en el centro de la ciudad era «una asignatura pendiente. Tanto por mí personalmente como por esta misma figura escultórica, que merecía un emplazamiento como éste porque se acopla como ninguna a este cometido. Además, responde a lo que yo quería: un reto, con curvas y más curvas. De momento, las críticas que estoy recibiendo son muy positivas y eso me supone una gran satisfacción». Para rematar su felicidad, además de recibir la felicitación de la fallera mayor y de la corte de honor, que también acudió a presenciar el momento clave, aseguró que «vamos sobrados de tiempo, con lo que ya no vamos a plantar más». Manolo García es responsable tanto de esta falla como de la de Nou Campanar,cuya plantà es más sencilla, aunque no exenta de trabajo por la necesidad de acoplar todos los elementos. De momento, la falla, elegida por unanimidad en su momento, avanza hacia su bendición.