Natzaret está en Fallas. Puede que no haya miles de turistas fotografiando sus calles, ni cegadoras iluminaciones brillando en mitad de la noche, ni tan siquiera puestos de churros y buñuelos. Pero en este barrio marítimo y marinero también se respira el particular ambiente fallero. De ello se encargan sus dos comisiones: Aras de Alpuente-Castell de Pop y Major-Moraira.
«Aquí las Fallas son muy familiares, como si fueran las fiestas del pueblo», señala María Teresa desde su quiosco. Sabe de lo que habla, porque ella es fallera, desde hace 40 años, de Aras de Alpuente-Castell de Pop. «El casal siempre está abierto y la actividad fallera es todos los días del año. Todos nos conocemos y hay quien es de una falla y su pareja o su hijo es de la otra. Hay buen ambiente entre las dos». En la carpa instalada en medio de la calle, el presidente de la comisión, Pepe Monrabal, confirma la teoría de María Teresa, aunque reconoce que por culpa de la crisis se han dado de baja algunos falleros. «Estamos recuperando gente y somos optimistas», apunta con su inseparable pañuelo fallero al cuello, uno con el escudo de la falla y el del Levante UD, sus dos pasiones.
Aras de Alpuente-Castell de Pop tiene, oficialmente, 331 falleros, fue fundada en 1970, su fallera mayor este año es Amalia Díaz Bleda y en su carpa la fiesta nunca se detiene. José Miguel y Nacho ultiman los detalles para la discomóvil de la noche. Los dos afirman que las Fallas en Natzaret son «muy de barrio», puesto que el turismo se queda en el centro de la ciudad. «Aquí, aunque plantáramos una falla de Especial no vendría nadie a verla», aseguran. En cambio, no se sienten solos. «Somos trece fallas en el sector, y hay buena relación».
Con quien se llevan bien es con la falla Major-Moraira, a solo unos metros de distancia, junto al mercado y la iglesia. Esta comisión tiene 408 falleros, se fundó en 1962, su fallera mayor es Jennifer Úbeda y el presidente es Francisco Aleixandre Antequera. Rafael Bonías, el vicepresidente, subraya que entre las dos fallas hay buena sintonía, pero echa en falta más visitantes foráneos. «Desde que quitaron la playa de Natzaret estamos como encerrados. No se acerca casi nadie». No es el único de su comisión que añora algo más de cariño desde la Junta Central Fallera, aunque varias falleras del barrio han entrado en las cortes de honor recientemente.
Una Ofrenda de «germanor»
Las dos comisiones concurren en la Ofrenda en la plaza de la Virgen. No obstante, realizan una segunda Ofrenda. Ambas se reúnen el día 19 de marzo para celebrar un desfile conjunto y mostrar ante la Virgen de la parroquia del barrio la «germanor» entre falleros.
