La pirotécnia Vicente Caballer de Godella, cuyos orígenes se remontan a 1880, puso ayer el atronador remate a las «mascletades» de las Fallas de 2014. Cada «mascletà», dijo el pirotécnico tras recibir la ovación de miles de personas congregadas en la plaza del Ayuntamiento, es «como engendrar un hijo». «Hemos tratado de hacer algo diferente para que el público disfrutara».

Fue un vistoso disparo del que disfrutaron, además del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, la alcaldesa, Rita Barberá, y las falleras mayores, el Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, y varios consellers como Serafín Castellano (Gobernación), Máximo Buch (Economía), Manuel Llombart (Sanidad) y Asunción Sánchez Zaplana (Bienestar Social).

La fallera mayor infantil, Claudia Villodre, y sus compañeras de la corte de honor no pudieron evitar emocionarse durante el disparo que puso el colofón a 19 días de «mascletades».

La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Ángeles Pedraza, repitió en el balcón al igual que el secretario general Iberoamericano, Enrique Iglesias, y los embajadores de Kenia, República de Azerbayán, Sudáfrica, Vietnam, India y el embajador de la Misión Especial para el Consejo de Seguridad, Manuel Cacho, todos ellos invitados por Alcaldía.

Destacó en el balcón la presencia de las delegadas del Gobierno de Cataluña, Mª de los Llanos de Luna, Madrid, Cristina Cifuentes, Baleares, Mª Teresa Palmer, y el delegado del Gobierno en Castilla la Mancha, Jesús Labrador.

También estaban invitados por el ayuntamiento periodistas como Carlos Herrera y el director de orquesta Enrique García Asensio.