Conforme avanzan las estaciones, el olor de un taller de falla huele de manera diferente. En verano, el único olor perceptible es el de las placas de corcho amontonadas en las esquinas. Con la llegada de septiembre, los talleres comienzan a llenarse de vida. El olor del serrín de las maderas y del corcho llenan el ambiente y poco a poco, con la llegada del frÍo, aparecen nuevos olores. La pintura hace presencia, y conforme pasan los meses aparece el olor más intenso y premonitorio. Huele a barniz.

Al entrar en un taller a mediados de febrero, el olor penetrante, precisamente del barniz, anuncia el principio del fin del monumento que todo artista lleva casi un año construyendo. Se acercan las fallas. Pero ese olor no procede de un taller cualquiera. En su interior se encuentra el artista fallero más galardonado en los últimos años en la categoría especial.

En Benaguasil, se encuentra ´la fábrica´ de Pedro Santaeulalia, un artista que junto a sus hermanos y su padre, ha dado a su apellido un nombre propio dentro del mundo de las fallas, y que afronta este nuevo curso con el objetivo de agrandar su palmarés con otro primer premio.

Este año, en Convento Jerusalén-Matemático Marzal, ofrecerá al público a partir del dia 15 "El Ocaso de los Dioses", un proyecto "muy espectacular" como lo ha calificado el propio Santaeulalia, con el que buscan "impactar mucho a la gente cuando llegue a la plaza" según explica mientras muestra los remates de la falla.

Pese a la presión de llevar el presupuesto más alto de toda Valencia, y de plantar para una falla como Convento Jerusalén, Pedro Santaeulalia se encuentra tranquilo. Si bien el segundo premio del pasado año dejó "cierto sabor amargo", "ganar este año le quitaría esa espinita" asegura.

Es consciente que todo aquello que no sea un primer premio, sería un fracaso. Por ello, trabaja con un equipo de 12 personas de sol a sol para que "no pase como el año pasado".

Sobre la posibilidad de superar a Regino Mas, el artista fallero más laureado de todos los tiempos, explica que no es "ninguna obsesión". "Me lo han comentado varias veces, pero lo bueno que tiene este trabajo es que cada año se quema y vuelves a empezar de cero" comenta Santaeulalia.

Al hablar de referentes no puede evitar sonreír. Por encima de cualquier otro se encuentra su padre, al igual que sucede con sus hermanos. Aunque explica, que su fijación principal no es un nombre propio, si no la propia calidad como seña de identidad. "Como artistas puedo destacar a Julio Monterrubio, a Julián Puche o Vicente Agulleiro pero sin duda como idea referencial tengo la calidad" explica el propio Pedro.

Por otro lado, al preguntarle sobre un pronóstico en la categoría especial dice que lo deseado sería el primer premio para él mismo y el segundo para su hermano Alejandro, aunque comenta que un pronóstico "más lógico sería el primero para Covento, el segundo para la Falla Plaza del Pilar y el tercero para L'Antiga".

Santaeulalia, una marca fallera

Decir Santaeulalia no es decir un artista al azar. Prueba de ello son los proyectos que cada uno de los hermanos tiene este año. Alejandro competirá este año con Pedro en la sección especial con la falla L´Antiga de Campanar mientras que el tercero de los hermanos, Miguel, plantará en la sección primera con Grabador Esteve Cirilo Amorós, con un proyecto también "muy interesante y bonito" según comenta Pedro.

Este apellido, Santaeulalia, se ha convertido así en un nombre propio dentro y fuera del mundo fallero. "Nosotros siempre hemos tenido ese estilo de caricatura fallera que se dice, ese estilo socarrón valenciano, ese cachondeo e intentamos mantener esa línea que nos enseñó nuestro padre pero cada uno dentro de su estilo propio" asegura Pedro Santaeulalia al hablar del estilo que marca su apellido.

Por otro lado, al hablar sobre un pequeño pique entre hermanos al competir en la misma sección, Pedro no duda en reír y explicar que el pique existe entre "hermanos y lo que no son hermanos", aunque aclara que se trata de un pique sano que busca competir para plantar lo mejor en las calles el día 15 de marzo.

Por último sobre una posible retirada como artista fallero no duda en afirmar que le encanta su trabajo y que, aunque "uno no sabe donde estará dentro de muchos años, pero mientras esté a gusto seguiré haciendo fallas".