Cada elección de una fallera para la corte de honor tiene su pequeña gran historia. Pero la protagonizada por Pilar Cubells es, sin duda, una de las más curiosas, por lo decir la que más, en la edición de 2016. Porque es inusual por partida doble. No era de extrañar que la celebración en el casal de Manuel Candela-Avenida del Puerto fuera tan especial. Porque, en 50 años de existencia, nunca habían tenido una representante en los cargos de honor. Era hasta ahora Manuel Candela una avenida gafada puesto que, doscientos metros más arriba, los vecinos de Beatriz Tortosa tampoco lo han logrado hasta el momento. El sábado se rompió la mala racha. Pero en este caso con otra circunstancia que se da una de cada mil: la niña se presentaba por tercera vez. Repetir candidatura es habitual con las mayores, pero que una infantil lo intente y hasta tres veces, y que finalmente salga, nunca se había dado, aunque en esta edición había dos niñas en esa condición. Corrió el cava en el local de la calle Floresta cuando regresaron de la Fonteta los falleros con sus polos rojos.

Pilar se presentó por primera vez cuando fue fallera mayor infantil por primera vez con seis años. Demasiado tierna.

Después repitió cuando no hubo fallerita en su comisión. Había una plaza disponible para la preselección y se apuntó. Tampoco pasó el sector. Y el año pasado volvió al trono de su comisión con motivo del cincuentenario. No hubo otra candidata y ya es llamativo, porque la comisión no es especialmente precaria, pero no disponía de niñas en edad «cortesana». «El presidente infantil era amigo suyo y eso acabó por impulsarla» comentaban su padre, Vicente. Es la pequeña de cuatro hermanas (Pilar, Laura, Geles y Andrea) y tardó cinco años en llegar tras la penúltima. Su padre asegura que «si se ha presentado tres veces ha sido porque ella quería. Nadie la ha obligado y nunca fue una tragedia para ella no pasar las otras dos veces». De hecho, las otras dos veces no llegó ni a la Fonteta. Le sobra desparpajo y en casa aseguraban que «se lo ha pasado fenomenal y es que? estaba convencida de que iba a salir».

Una alegría para acabar el cincuentenario, ese que también se celebró en marzo con un primer premio de falla.

«Fue oir "Pil"»

El presidente, José Antonio Suay, se emociona cuando recuerda el momento. «Fue oír "Pil" de Pilar y ya no escuchamos nada más. Es muy grande. Habíamos tenido algunas finalistas, pero daba la sensación de que la corte no era para nosotros. Pero teníamos mucha confianza». Bastantes falleros acudieron a la Fonteta y otros se quedaron en el casal. Fue de las últimas en salir, la décima, «y pensábamos que no iba a salir porque ya lo habían hecho dos de su sector y no creíamos que habría triple». Que esa es otra: es extraordinariamente inusual que un sector meta a sus tres candidatas. Lo logró Gran Vía en infantiles el año pasado y Quatre Carreres en mayores de 2011. El sábado era el día de los milagros.