Sabía el presidente de la Junta Central Fallera que le llegaba una asamblea sensible, por no decir caliente, tras anunciarse la rebaja en un dos por ciento de las ayudas a la iluminación. Y como tenía preparada la contestación, la adornó con una puesta en escena. Se bajó del sillón presidencial, desveló un cartón pluma que tenía preparado y lanzó una disertación para minimizar el daño y recordar las ayudas alternativas planteadas. Suficiente para que lo que habían sido comunicados de protesta pasaran al limbo rápidamente.

Y así, micrófono en mano, desgranó el daño que supone la reducción en la iluminación. Según los datos que facilitó, y contando con los datos del año pasado, la mitad de las comisiones que presentaron facturas de luces (111) perderían una media de 31 euros de subvención, mientras que 73 se verían recortadas en 71 euros. El mayor perjuicio, una media de 2.700 euros, serían sólo para las dos comisiones de la calle Literato Azorín, otra perdería926 euros y otras 33 se verían reducidos en medias de131 y 251 euros.

A cambio, anunció nuevamente que existen dos nuevas ayudas: 50.000 euros destinados a unificar actividades musicales (el «Programa Germanor» desvelado en el pasado pleno) y 25.000 para subvencionar la celebración de actos pirotécnicos. Para acabar con una sencilla suma: 50+25-22=53. Es decir, hay teóricamente un remanente de 53.000 euros destinados a que las comisiones se aprovechen de él, siempre, obviamente, que las comisiones las pongan en práctica.

«Estos días han sido un poco tensos, pero creo que ha sido más por falta de comunicación» reconoció Fuset y prometió la creación de «una comisión consultiva para mejorar el sistema de subvenciones» y que extraiga conclusiones de si el "programa germanor" ha surtido o no efecto. Dicho esto, el presidente de la Interagrupación se dio por satisfecho con la creación de la «comisión consultiva». Le tendió la mano y con ello quedó apaciguado, en un visto y no visto, al principal colectivo de comisiones y con él, buena parte del incendio. Tuvo que ser el presidente de Isabel la Católica quien le preguntara cómo se van a arbitrar esas nuevas ayudas. Todavía está difuso. «La idea es que sean igualitarias, con independencia de su presupuesto. Sólo avanzó que, en el Programa Germanor, se pueden conseguir hasta 600 euros por comisión «si se cumplen determinados puntos» y cien por pirotecnia «en la que se premiarán las innovaciones».

Buscando una nueva sede

Lo que no gustó tanto fue otra cuestión que estaba en el ambiente: ¿se irá la asamblea del ayuntamiento? Se le preguntó a Fuset y le reconoció que «estoy buscando un lugar alternativo, donde el aire acondicionado funcione y que las normas de aforo se complan. Sé que es una cuestión emocional. No es tirar a los falleros. Lo importante es el contenido. Estamos hablando de una cuestión técnica. 25 años haciendo algo que no está bien no puede hacer norma». Preguntó: «¿estamos cómodos aquí?».

El viernes, clave para Patrimonio

Por lo que respecta a la declaración de las Fallas como Patrimonio Inmaterial, el viernes se conocerá si la candidatura da un nuevo paso, el primero de los trascendentes: si el Consejo del Patrimonio Histórico decide nombrarla como candidata hacia la Unesco.

La comisión de recursos confirmó la disolución de la falla Ciudad Ros Casares.