La directiva de la Junta Central Fallera, el ayuntamiento, los delegados de sector, la Interagrupación de Fallas, la Federación de Sección Especial, la de Primera A y la de Ingenio y Gracia formarán parte de una macro-comisión en la que se decidirá el destino de las ayudas tanto municipales como de la Junta Central Fallera para el presente ejercicio. Se trata de un ente formado por los principales agentes relacionados con la fiesta que, en los próximos días, pasarán a formar parte de esta especie de «super-consejo». Es consecuencia de las conversaciones mantenidas en los últimos días a raíz de la polémica suscitada con la retirada del dos por ciento de ayuda municipal por la iluminación.

El «Plan Germanor» no convence

Este ente tendrá que gestionar y consensuar las diferentes partidas. En ellas se prevén cantidades sobre los 25.000 euros para actividades pirotécnicas (disparos especiales o mancomunados), mientras que hay cerca de cincuenta mil que, en teoría, están destinados a la unificación de verbenas pero que, en principio, parece que van a ser reorientados por la poca confianza que muestran las comisiones hacia esa propuesta. De hecho, es más probable que este llamado «Plan Germanor» se experimente el próximo verano con las verbenas de San Juan, donde es más factible que las fallas tiendan a unirse. Ahora, ese dinero se estudiaría para ayudar a fomentar las bandas de música. Por último, también hay veinte mil euros, pero de las arcas de la Junta Central, cuyo destino también se tiene que decidir, y que podría ir a parar a los premios de falla, incluyendo los infantiles.

La Interagrupación calmó, al menos de momento, su particular incendio cuando el presidente, Jesús Hernández, pidió disculpas por no informar por los canales correspondientes de la reunión que mantuvo con el concejal horas antes de la última asamblea de presidentes de falla para parar la protesta de las comisiones por el mencionado recorte de subvenciones. Su discurso en el hemiciclo, excesivamente conciliador, fue muy criticado y se llegó a rumorear que se pediría su dimisión.