Espartero-Ramón y Cajal envía sus falleras a la corte a pares. En 2007 y 2008 una infantil y luego una mayor. Dolo Calvete e Isabel Conejero. Unos años después, la tabla periódica se repitió. 2015 y 1016, una infantil y luego una mayor. María Cano y ahora Begoña Corts. Extrovertida, a toda velocidad, como si el tiempo le fuera a pasar en un suspiro. «¿No me viste cómo salí en la corte, cómo resoplaba? Es que no esperaba salir, de verdad». Y eso que ya ha tenido experiencias en su vida. «He estado en Líbano y en Calcuta como voluntaria. Cuando has visto determinadas cosas, tu vida se enriquece mucho y aprendes a dar importancia a las cosas». Ha viajado muy lejos, pero en el día a día tampoco está a la vuelta de la esquina: «vivo en Madrid desde hace años, que es donde estoy estudiando».

Aterrizó en su falla por contagio. Porque ella ni es de Espartero ni de Ramón y Cajal, sino de Algemesí. «Veraneando en el Perelló, un vecino hizo a su hija fallera mayor infantil y nos apuntó. Así entré y desde entonces». Como le ha pasado tantas veces a otras vecinas de poblaciones, su condición de algemesinenca convirtió su elección en todo un acontecimiento en la villa. En una población referencial como pocas en la fiesta fallera. No es de extrañar que, cuando ha sido preguntada por la parte favorita de la indumentaria tradicional, se decante por «las manteletas».

Era muy pequeña por entonces, por lo que le dio tiempo a ser fallera mayor infantil... pero no lo fue. La extroversión actual de la mujer ya madura era por entonces «una timidez enorme. Era muy vergonzosa. ¡La idea de bailar con el presidente infantil ni se me pasaba por la cabeza!». Pero al cabo de unos años, ya como mayor, las cosas cambiaron. «Se presentó la posibilidad, el tema se fue calentando, mi madre no quería, pero yo sí, aunque estaba con en medio de la carrera, pero soy una persona impulsiva y dije... ¡adelante!». La misma decisión en la vida que la impulsó a estudiar derecho.

Con 21 años tiene todo por delante. No viviendo en el «cap i casal», sino a varios cientos de kilómetros, no tiene tan fácil estar enganchada a las labores de directiva «la verdad es que estoy en la delegación de actividades diversas. O sea, para lo que haga falta y sea necesario». «No persigas el éxito si lo quieres. Simplemente haz lo que amas y cree en ello y el éxito llegará naturalmente» es su lema, en inglés, en el perfil de twitter, donde se le descubre la afición complementaria por el esquí, que no es incompatible con calarse la peineta. Ella ya ha iniciado su particular remonte hacia la historia de la fiesta.