Las pruebas de selección de la fallera mayor de Valencia se reanudaron ayer tras el parón del puente festivo con una prueba inédita hasta la fecha. Aprovechando que una de las componentes del jurado, Gloria Martínez Amigó, trabaja en El Corte Inglés como responsable del departamento de indumentaria tradicional, el centro comercial abrió sus puertas a las candidatas para un original desafío de vestuario. Todas ellas pudieron escoger ropa y complementos para asistir a un evento propuesto por el jurado. Las candidatas tenían que cambiarse y explicar al jurado por qué habían elegido unas y otras prendas.

La planta de ropa femenina se convirtió en una particular carrera de las candidatas y, posteriormente, el jurado les interrogó sobre su elección y «premió» a las que consideraban habían acertado más con su estilismo.