El pleno ordinario de la Junta Central Fallera (el extraordinario de mañana no es más que la antesala formal de la elección de las falleras mayores) estuvo marcado por el debate sobre la inminente incorporación de las comisiones de falla en las nuevas normas tributarias, que obligan a presentar declaración de Hacienda, tal como marcan las nuevas normas para las entidades sin ánimo de lucro. Y aunque el concejal Pere Fuset aseguró que «estamos intentando que haya una moratoria para nosotros y otras entidades festivas» también reconoció que «tengo muy pocas esperanzas. No lo esperemos. Mi sugerencia es que nos empecemos a poner las pilas porque el "bou" ya está aquí». El 82 por ciento de las comisiones han asistido a las charlas formativas sobre este tema, pero durante el debate se reconocía la enorme diversidad económica que hay en las comisiones.La intención es llegar a un convenio con un colegio de asesores para ayudar a las comisiones y, de hecho, se reconocía que la cuestión tributaria hay que empezar a pensar en profesionalizarla, aunque sea de forma externa, así como a llevar un control sobre ingresos y gastos muy exhaustivo „cosa que no siempre es fácil por los cambios de equipos directivos que suelen sucederse en las comisiones de falla„ de año en año. La Junta Central Fallera anunció también que, próximamente, se hará un nuevo curso, pero en esta ocasión sobre sistemas contables.

Cómo gastar veinte mil euros

En el pleno también se instó a los delegados de sector y, por extensión, a las comisiones, a presentar ideas „ya sólo queda de tiempo hasta el martes próximo„ para gastar veinte mil euros en el presupuesto de la Junta Central Fallera. Es una forma de experimentar el concepto de «presupuesto participativo», que ya advirtió Fuset en la pasada asamblea. El concejal dejó caer como idea la de organizar una «olimpiada infantil» que es, efectivamente, una idea que tienen en mente, con la intención de dar protagonismo a los más pequeños, especialmente a las falleras mayores y presidentes. «Puede ser para asesoría... tan sólo no puede darse ni a contratación de personal ni a subvenciones». Esa asignación urge porque tiene que ser aprobada, junto con el resto del presupuesto, por el consell rector de fiestas y de ahí, por el pleno del ayuntamiento, y todo esto debe quedar finiquitado antes de fin de año. Las agrupaciones mostraron alguna queja por ser «precipitado».

Nueva fórmula para jurados

También se pidió que los agentes sociales de la fiesta vayan pensando en nuevas fórmulas para los jurados de fallas. Es probable que la fórmula instituida el año pasado (sorteo y diferentes tipos de jurados) no sea viable el próximo año por falta de personas. De la misma manera que aumentar de tres a cinto los jurados fue una sangría económica para la JCF.

Oscilación en la clasificación

También se aprobó la clasificación de fallas con su distribución de precios. Se mantiene la fórmula creada el año pasado, con la particularidad de que el precio de falla infantil a 2.500 euros aparece hasta en tres secciones diferentes. O las enormes oscilaciones en las dos grandes categorías adultas: Especial (entre 200.000 y 86.000 euros) y Primera A (entre 84.000 y 31.000 euros). La mínima expresión de falla será la infantil de Murillo-Palomar, con cien euros. Ninguna de las categorías tendrá más de 22 participantes.

También se informó que se va a ofrecer a las comisiones la posibilidad de organizar visitas y charlas sobre el proceso de realización de fallas en la Ciudad del Artista Fallero para jóvenes entre 8 y 18 años.