La ligerísima, tenue subida en el presupuesto global de las fallas de 2016 es, sobre el papel, una buena noticia. En el mejor de los casos significa que la caída en el dinero destinado al monumento fallero se ha frenado. Este es uno de los datos que se desprenden del borrador de la clasificación de fallas de 2016, que el martes debe confirmar la asamblea de presidentes. En ella parece bastante evidente como conclusión que las comisiones tienen una cantidad destinada a «monumento» y la tienen estabilizada, con una muy escasa oscilación según disponibilidad.

Si se compara la clasificación de las próximas fiestas con la del año pasado se llega a una conclusión reveladora: nada menos que 335 de las 387 comisiones participantes se mueven en un máximo de dos categorías mejor o peor que el año pasado. Es decir, cifras que suponen modificar unn presupuesto en cantidades de apenas unos pocos cientos de euros. Por no hablar de que la mitad de las participantes, un total de 191, están exactamente en la misma sección que el año pasado.

No hay en el concurso de este año un gran acontecimiento monumentalista, más allá del ascenso de Federico Mistral-Murta a Sección Especial, procedente de la Segunda A (la Especial y Primera A son categorías «a la carta», donde todos tienen muy claro lo que quieren).

Apenas media docena de comisiones registran unos grandes «subidones» o espectaculares descensos. Y, en todo caso, lo son en categorías menores. La Plaza de Patraix, por ejemplo, se encarama a la Tercera B procedente de la Sexta B. Técnicamente sí que significa triplicar su presupuesto. Hay casos como el de Nave-Bonaire, comisión para la que parecen correr nuevos y ambiciosos tiempos, o l´Algüer, que celebra su 50 aniversario, que también registran fuertes subidas. Por contra, una crisis de efectivos, la compra de un casal o un simple reajuste presupuestario pueden suponer el recorte en materia de monumento.Los dos casos más llamativos este año son los de Monte de Piedad y Camino de Barcelona, que se van hasta la última sección cuando el año pasado ambas estaban en Quinta B. En cualquier caso, los recortes llamativos afectan a muy pocas comisiones.