Docenas y docenas de falleras que han ocupado los cargos más importantes de la fiesta se reunieron en el ritual anual de la Cena Cortes de Honor a la llamada de las de 1995, que fueron las organizadoras en la presente edición.

El Ateneo Mercantil fue el escenario en el que todas ellas aprovecharon una larga noche para departir, recordar momentos y, nuevamente, producir esa curiosa mezcla de edades, épocas y estilos. Una subasta gracias a la donación de numerosos patrocinadores, le dio carácter benéfico al acto, en esta ocasión para la investigación de enfermedades raras neuromusculares, algo que sufre la hija de una de las falleras del año convocante, las de 1995 (Raquel Giner, Cristina Fernández, Mari Carmen Rodríguez, Arantxa Ribera, Mari Carmen Marcos, Merche Añón, Patricia Navarro, Esther Blázquez, Ana García-Gamón, Pilar Romero, Laura López, Virginia López y Estefanía Guisasola) que además lo ambientaron en la época de los felices años veinte.

Una vez más, las imágenes de la noche dieron para el reencuentro con aquellas que han sido parte importante de la fiesta. Desde la legendaria Mari Carmen, de 1954, que se llevó la mayor de las ovaciones, hasta Alicia Moreno y su corte, que no acudieron a la cena „nunca lo hacen porque están en ejercicio„ pero sí que pasaron el resto de la noche, incluyendo la rifa. Posiblemente, la anécdota más curiosa la protagonizaron las falleras de 2014, las encabezadas por Carmen Sancho de Rosa, que conectaron con una de ellas, Irene Nabas, para que siguiera la velada desde Finlandia.