Todos los cambios de legislatura fallera han tenido sus asambleistas-estrella. En el nuevo curso no da tregua el presidente de Sagunt-Quart, un fallero joven, pero con una notable trayectoria en la fiesta.

¿Es usted el nuevo azote asambleario?

No necesito ser azote de nadie ni de nada, pero sí que soy una persona preocupada por lo que sucede en la fiesta y que busca lo mejor para ella. Lo que hago es para construir, pero también para decir si no me gusta.

Teniendo en cuenta que antecesores en la asamblea tenían un marcado cariz político, le tengo que preguntar: ¿hay alguien detrás de usted?

Un partido llamado Las Fallas. Así se lo dije a Paco Lledó en su momento y ahora a Pere Fuset.

Igual que otros famosos asambleistas decían representar a ésta o aquella comisión, usted se presenta como presidente de una Agrupación, pero ¿de verdad todos los que están en ella están representados por usted?

Alguien tiene que llevar el timón, pero todos los presidentes remamos. Todo lo que propongo se debate y se consensúa. Yo me siento orgulloso de los presidentes a los que represento. Cometería un error si me extralimitara en mis atribuciones.

¿En qué se equivoca Fuset?

En la improvisación. De momento ha escuchado a muchas partes de la fiesta, pero no nos ha oído. Va demasiado deprisa y lo está pagando cometiendo errores.

¿Y en qué acierta?

En una primera parte, en que ha hablado con todos y en que ha buscado consensos. Y también en que ha logrado dividirnos.

¿La situación actual, donde ha abundado la discrepancia tiene posibilidad de revertir?

Si, si lo que nos importa son las fallas. Si consensuamos, si dialogamos con franqueza, podremos tener encontronazos, pero también tendremos puentes tendidos.

Usted propuso lo de «premios para todos» en infantiles. ¿Se lo creía de verdad o era poner un barril de dinamita en la Junta Central Fallera?

Yo lo defendí con sinceridad y creyendo en lo que dije: que es bueno incentivar para crear cantera. Estuvimos muchas horas trabajando la cuestión y si el tema se enrocó fue por la improvisación con que se trató el tema desde la mesa, por esas prisas por aprobar lo que fuera. Y ellos mismos después confirmaron que era viable.

¿Qué hacemos ahora con los veinte mil euros?

¿De verdad? Lo ideal sería no tener tanta prisa, gestionarlo bien de cara a 2016 y que este año refuercen ellos lo que sea necesario. Eso de querer cambiarlo todo el primer año no sirve en las fallas, porque el electorado cambia mucho de año en año.

Usted no ha intervenido en el debate del valenciano, el otro punto caliente.

No soy valencianoparlante, pero entiendo que las cuestiones de la lengua nos deben unir y no separar. Es un discurso complicado, pero creo que, tal como se ha planteado, el golpe se veía venir. El PP, en ese sentido, lo manejó mejor.

Hablando del PP, anoche mismo se presentó su particular sectorial al mundo de las fiestas.

Como ya hizo Ciudadanos. Pero los partidos hacen siempre lo mismo: hablan y prometen y te hacen, a priori, imprescindible, pero luego no lo eres tanto. Les dijimos lo que hicieron mal. Por ejemplo, que no nos hicieron partícipes. ¿Por qué, por ejemplo, no merecimos el derecho de presentar enmiendas a la legislación sobre la vía pública? ¿Somos de segunda división respecto a otros colectivos? Veo a los partidos con mucho escepticismo.

Pere Fuset va a incorporar a otro hombre fuerte como es Gil Manuel Hernández.

Lo que debe hacer es rodearse de más gente fallera, que le explique de verdad lo que pasa y lo que quiere la gente para la que gobierna. Me gusta la directiva que tiene en la Junta Central Fallera, pero hay veces pienso que no son sabedores de lo que va a hacer su presidente, porque son decisiones que parecen muy lejos de sus parámetros.

¿Las disc0repancias pueden llevar a que crezca el secesionismo respecto al ayuntamiento?

Por desgracia, sí, pero se puede superar. La voluntad general es no separarse y creo que es la mejor opción. Estaremos ahí si rebrota.