El grupo de vecinos que ha mostrado su desacuerdo por la instalación de iluminación artística en las calles de Cuba, Sueca y Literato Azorín cumplieron ayer su amenaza y anunciaron que ayer se había presentado un escrito en la Fiscalía Provincial en la que piden que el ministerio público actúe de oficio y «paralice de inmediato» la instalación de los adornos luminosos, aduciendo para ello la «grave amenaza» que supone para la seguridad de los residentes y los viandantes ante lo que consideran unas «inexistentes» medidas de seguridad.
Según indican en el escrito, no es cierto que las comisiones falleras pidan permiso a los vecinos para instalar las luces sino que se limitan a «buzonear» el barrio como consecuencia de la «presión social» ya que antes «ni eso». Asimismo, añade que no explicitan que los vecinos «pueden negarse a que se utilicen sus balcones» y el desconocimiento de los residentes «es una de las principales causas de la impunidad con la que actúan».
En la denuncia afirman que la instalación, que alcanza alturas de entre 18 y 20 metros puede suponer un «grave riesgo» para unos vecinos que se encuentran en una situación de «indefensión legal y moral que se prolonga en el tiempo».
Las protestas comenzaron en la jornada del martes mediante el envío de una carta al alcalde denunciando lo que consideran falta de medidas de seguridad. En el comunicado de ayer aseguraban que el pasado fin de semana un vecino tuvo que ser atendido por el Samu porque tropezó con unos alambres y maderas esparcidos por la acera, aunque sin aportar más datos al respecto.
El concejal de fiestas y cultura popular, Pere Fuset, rompió ayer una lanza en favor de las comisiones mostrando su confianza en que la instalación de la iluminación artística, esa por la que se ha producido una protesta ante el alcalde de la ciudad, se esté produciendo «cumpliendo las medidas de seguridad pertinentes y con los acuerdos adoptados en su momento molestar lo menos posible» pero que, en todo caso, la autorización de las mismas corresponde a Industria, con lo que daba por hecho que todo se atenía a la legalidad.
El edil aseguró que, dentro de su ronda de reuniones con los diferentes protagonistas de la fiesta tuvo una con las dos comisiones que hacen la mejor iluminación artística y les emplazó a que la instalación se llevara a cabo de esta forma y que «se respetara aquellos portales que no querían que se engancharan las luces y me consta que así es como se ha estado haciendo.
También recordó que los tiempos se habían acortado después que, en la edición de 2016, el encendido se ha retrasado prácticamente una semana respecto a lo que habría sido habitual, ya que las luces solían empezar a ponerse en marcha en el primer fin de semana de marzo «igual que también se ha retrasado la instalación de carpas».
Un aspecto en el que este año no se ha conseguido todavía encontrar una solución es al aparcamiento, ya que las obras del Parque Central han inhabilitado el solar en el que la Agrupación de Russafa había conseguido habilitar numerosas plazas. Aún se está intentando encontrar algún espacio alternativo.
La comisión asegura que cumple con toda la normativa vigente
El edil popular y ex concejal de fiestas Félix Crespo lanzó ayer una doble crítica al equipo de gobierno. Por una parte, denunció la falta de invitaciones a los actos oficiales, refiriéndose a la exaltación de la clavariesa vicencina. «No senos invitó la noche del pasado, como tampoco a su nombramiento del 25 de enero. Empieza a ser una práctica habitual y esta descortesía es inexplicable, salvo que el Sr. Fuset se encuentre incómodo con la presencia de otros concejales que le puedan restar protagonismo o no desee que comprueben las desavenencias y conflictos que mantiene en su Junta Central Vicentina y con Altares».
Así mismo, Crespo puso el acento en que las diferentes áreas de fiestas siguen negándoles los expedientes solicitados, hasta un total de 19, relacionados con la contratación de servicios, que van desde el cartel de fallas a Expojove o la Cabalgata de Reyes.
