Rosa María Pons, una fallera de la comisión Plaça Sant Jaume de la Pobla Vallbona, junto a su marido y otros dos socios, se lanzaron hace unos 3 años a comercializar unas gafas de sol, que protegen al portador de posibles impactos derivados del uso de petardos y tracas. Este producto, denominado la gafatraca, ha sido muy bien acogido en la Comunitat Valenciana y en Cataluña, donde multitud de fallas, vendedores de pirotecnia, colles y empresas de correfocs y otros actos pirotécnicos las han asumido como propias porque protegen los ojos de traumatismos y quemaduras causados por impactos de piedra y de fragmentos de ceniza o cartón.

Tal como explica Rosa María Pons detrás de este invento del que se han vendido unas 10.000 unidades, hay una historia personal muy traumática. Tanto Rosa como su marido, Vicente Javier Puertes, decidieron impulsar el diseño y la fabricación de estas gafas aptas para pirotecnia „para lanzarla y para verla„ después de la terrible lesión ocular que sufrió su hijo Javier en 2010, cuando el niño tenía 12 años.

El pequeño estaba a 10 metros de unos amigos que prendieron unos petardos con tan mala fortuna que una pequeña piedra despedida por la explosión, le golpeó en el centro del globo ocular, lo que le causó graves lesiones en la córnea y la retina. Tras varias operaciones, hoy Javier hace una vida normal y ni psicológicamente ni estéticamente muestra ninguna secuela. Sin embargo, sólo conserva el 30%de vision en el ojo afectado. Entonces, Rosa María, su marido y otro matrimonio amigo, crearon una empresa y consiguieron que una firma de Madrid fabricase esta gafatraca que cumple las normas de seguridad de la CE y además funcionan como unas gafas de sol, con protección de nivel 1.

Ahora, el objetivo de estos emprendedores es que sobre todo los niños «cuenten con una elemento de protección seguro a la hora de disfrutar de los actos pirotécnicos». Porque «entendemos que hay que hacer una gran labor de concienciación, en el sentido de que se tienen que usar los petardos con responsabilidad y siempre bajo la supervisión de los adultos».

Levante-EMV distribuye las gafas por 4,95 euros

La doctora Mari Carmen Desco, de Fisabio-Oftalmología Médica, señala que el uso de la «gafatraca» es adecuado para proteger a los niños de lesiones oculares por impactos y quemaduras derivados del uso del petardo. También están certificadas para la protección solar. Esta especialista, que trató y curó a Javier Puertes, hace un llamamiento a todas las personas, y en especial, a los niños, para que cumplan las medidas de seguridad en los actos pirotécnicos y para que se protejan con gafas homologadas para evitar estos accidentes.